Las precipitaciones que se registraron desde la madrugada de este viernes elevaron caudales en ríos de Cuenca, vitales para alimentar el río Paute, hogar de hidroeléctricas clave en Ecuador. Sin embargo, sigue necesitándose lluvia intensa por al menos 10 días para estabilizar caudales cercanos a los embalses Mazar y Amaluza.
Desde la madrugada del viernes 19 de abril, lluvias cubrieron gran parte de Ecuador, incluida la región austral, hogar del complejo hidroeléctrico Paute, el más grande del país. Según el Instituto Nacional de Hidrología y Meteorología (Inamhi), hubo lluvias y tormentas en el norte y sur del país.
En Cuenca, las lluvias provocaron un aumento en los caudales de los ríos, vitales para el río Paute. El Tomebamba, que estaba en niveles bajos, subió a 2,90 metros cúbicos por segundo.
Embalses Mazar y Amaluza requieren de más lluvias
Los ríos de Cuenca alimentan al río Cuenca, que junto al Santa Bárbara, forma el río Paute. Este río alimenta el Complejo Hidroeléctrico Paute Integral, con tres centrales: Paute-Molino (1.100 MW), Sopladora (487 MW) y Mazar (170 MW).
A pesar de las lluvias, los caudales siguen bajos. Cuenca lleva más de 40 días sin lluvias significativas, según la Empresa de Agua Potable y Telecomunicaciones (ETAPA). Marzo de 2024 fue el mes más seco en una década, según datos de la Red Hidrometeorológica de ETAPA.
ETAPA informó que existe un 60% de probabilidad de lluvias en Cuenca hasta el lunes 22 de abril. Se esperan tormentas dispersas durante el día y chubascos por la noche este viernes 19 de abril.
A pesar de la mejora en los caudales, se necesita una lluvia continua y abundante durante al menos 10 días para estabilizarlos, según ETAPA. La dependencia de estas lluvias para la recuperación de los ríos destaca la importancia de la gestión del agua en la región.
Los Embalses Mazar y Amaluza alimentan centrales hidroeléctricas cruciales para el abastecimiento de energía eléctrica en el país.