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Los camaroneros de Manabí aseguran que pierden y no pasa por un buen momento. La crisis se refleja en las condiciones de algunas piscinas donde se cultiva el marisco.

Es que, desde hace aproximadamente cuatro años, el precio del producto ha sufrido más bajas que altas. Esto deja grandes pérdidas a los productores, tanto que varios son los que han optado por invertir en otro tipo de cultivos.

De acuerdo con los camaroneros de Manabí, es tanto lo que pierden que sembrar en estos tiempos sería botar dinero. A esto se suman los costos de los insumos y problemas con el financiamiento.

Nicolás Moreira, empresario camaronero desde hace más de 40 años, indica que esto se debe, en parte, al impacto de los precios que se manejan en el mercado.

Camaroneros de Manabí pierden y la ayuda no llega

“El Estado debería ver cómo hace con los grandes productores y exportadores que son los que ponen los precios en este país”, expresó Moreira. Según él, están quebrando a los pequeños y medianos productores.

En esa línea dijo que los camaroneros pierden porque en estos últimos gobiernos con períodos irregulares no han tenido políticas para un sector productivo tan importante.

La fluctuación del precio del crustáceo a nivel internacional puede hacer que la producción local sea menos rentable. Así lo advierte Moreira, por lo que considera que el respaldo del Gobierno es importante para evitar que se agrave la  “catástrofe” por la que pasa el sector.

Mientras que, de acuerdo con camaroneros el precio oscila entre $1,10 y $1,25 según su gramaje, por lo que pierden. Evidencian que las cifras son muy bajas en comparación con lo que se invierte para su producción.

Los cálculos de los productores de Manabí datan que actualmente se pierde entre $0,20 y $0,25 centavos por cada libra.

Pérdidas se registran desde el año pasado

De los números rojos se viene hablando desde el año anterior. La Cámara Nacional de Acuacultura (CNA) detalló en su boletín de diciembre “una alarmante disminución” en los ingresos del sector camaronero.

En ese orden, agregaron que se dejó de percibir cerca de $1.500 millones en el 2023. “Esta situación se atribuye a la preocupante caída de los precios internacionales del camarón, los cuales han alcanzado valores incluso inferiores a los registrados durante la pandemia por Covid-19″, señalaron.

“Esta realidad ha tenido un impacto directo en el desempeño de las exportaciones, generando un decrecimiento del 6 % en el 2023”, indicó la CNA.

Este año, el precio promedio de la libra para exportación oscila entre $2,19 y $2,25. Por eso los camaroneros sostienen que pierden en cada cultivo.

Menos producción para no perder dinero

Hoy, debido a las pérdidas, los productores han optado por otras fuentes de ingresos. De las piscinas que antes estaban llenas de larvas de camarón, hoy algunas lucen sin agua, llenas de malezas, y otras sirven para siembras de ciclo corto como maíz, arroz o sandía.

Alfredo Molina, empresario camaronero de Chone, recordó que antes sembraba en las 16 hectáreas que tiene en la zona de La Segua. Sin embargo, desde hace tres años prefirió invertir en la cría de porcinos y cultivo de cacao.

“Algunas piscinas están con agua, pero es para evitar que la maleza crezca, incluso hemos metido ganado para que no deje crecer el monte”, contó.

Adicionalmente, dice que algunas familias que trabajaban se quedaron sin sustento porque no hay cómo solventar los gastos de mantenimiento de las piscinas.

“El Gobierno debe poner más atención a este sector, no queremos promesas, es hora de que se ejecuten las acciones en favor de los camaroneros que pierden”, señala Molina.

El sector camaronero genera aproximadamente 200 mil plazas de empleo de manera directa e indirecta, y más de $2.300 millones en exportaciones. Sin embargo, estos valores se han reducido en los últimos años por la poca producción.