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Un sujeto abusó de su hermana sexualmente y fue condenado a trece años de cárcel por este delito. Un Tribunal le interpuso una condena de 13 años y 4 meses de cárcel a Fremy Fremio S., por el delito de abuso sexual.

El fallo también establece el pago de un monto económico a la víctima como multa y reparación integral. Sin embargo, aún se debe esperar la sentencia escrita donde se especificará la cifra.

Al momento del cometimiento del abuso sexual, la víctima tenía apenas 10 años de edad, detalla la Fiscalía General del Estado. Ella atravesó por constantes agresiones de tipo sexual dentro de su vivienda.

Todo lo cometido se utilizó en contra de Fremy Fremio S., para que el Tribunal pueda determinar el tiempo de pena que debe cumplir.

Abusó de su hermana físicamente

Una maestra de la unidad educativa a la que asistía la menor ayudó a que se pudiera dar con el sujeto y denunciarlo. “Le narró lo que ocurría a una de sus maestras de escuela, quien –luego de escucharla– acompañó a (la) niña a presentar una denuncia.”, detalló el comunicado.

Tras la aplicación de la denuncia la Fiscalía ordenó la práctica de varias pericias y diligencias de ley y se determinó el encarcelamiento del agresor. La información obtenida resultó contundente y se detuvo a Fremy Fremio S., el 7 de julio de 2023.

Un juez ordenó prisión preventiva para el abusador tras la formulación de cargos por el delito cometido, a pedido de Fiscalía.

Pruebas contundentes para su sanción

En la audiencia de juicio, la Fiscal del caso presentó como principales pruebas el testimonio anticipado de la víctima. En estas narró que su hermano la agredía física y sexualmente constantemente y que entraba a su dormitorio por las noches para cometer el delito.

La maestra que acompañó a presentar la denuncia a la menor confirmó la versión. También los agentes y los resultados de los exámenes médicos practicados a la agraviada.

En estos también se pudo revelar que la menor también presentaba cicatrices y huellas de golpes en su rostro, espalda y piernas. “Además, las evaluaciones psicológica y de entorno social dieron cuenta de que también era víctima de maltrato físico por parte de su madre”, amplía el informe.

Dentro de los maltratos de la progenitora constan también que esta la golpeaba frecuentemente y la obligaba a cumplir actividades pesadas en casa. Una prueba documental de la casa hogar donde fue ingresada la niña, confirma que el agresor es su hermano.

El delito de abuso sexual consta en el artículo 170 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que en su inciso segundo dispone una pena privativa de libertad de 7 a 10 años. “En este caso se aplicaron agravantes a la infracción”, enfatiza finalmente el comunicado.