La presidenta de la Junta Parroquial de Ayacucho de Santa Ana, Janeth Cevallos, anunció que se evalúa suspender las actividades turísticas en los balnearios de agua dulce durante el feriado de Semana Santa debido a los riesgos generados por las recientes lluvias. Mientras tanto, las tradiciones religiosas de la localidad se mantienen con un cronograma establecido, invitando a la comunidad a unirse en oración en tiempos de incertidumbre.
Las fuertes precipitaciones han incrementado el peligro en los ríos de Ayacucho, dejando sedimentos, agua contaminada y posibles escombros. Cevallos advirtió sobre los riesgos: “El agua arrastra palizadas y hasta animales como caimanes, lo que pone en peligro a los bañistas”. La funcionaria recomendó evitar los balnearios, priorizando la seguridad de los ciudadanos sobre el impacto económico para quienes dependen del turismo. “Es duro porque hay familias que viven de esto, pero la vida está primero”, afirmó. La decisión final dependerá de la evolución del clima en los próximos días.
Seguridad como prioridad ante el invierno
La crecida de los ríos, agravada por el invierno, ha causado estragos en el sector, afectando caminos y generando inseguridad para los visitantes. Cevallos expresó su esperanza de que las condiciones mejoren, pero insistió en que la suspensión de actividades en los balnearios es una medida preventiva necesaria. Esta postura refleja el compromiso de la junta parroquial para proteger a la comunidad, especialmente durante un feriado que suele atraer a numerosos turistas a los balnearios de agua dulce.
Tradiciones religiosas sin cambios
Pese a las restricciones en los balnearios, Ayacucho mantendrá intactas sus celebraciones de Semana Santa. Cevallos destacó el fervor religioso de la parroquia y confirmó un cronograma coordinado con la iglesia local. Las actividades comenzaron con misas previas y continuarán con el Domingo de Ramos, eventos litúrgicos el Miércoles y Jueves Santo, el tradicional Viacrucis el viernes 18 de abril y celebraciones hasta el Sábado de Pascua. “Invitamos a todos a unirse”, dijo la presidenta.
En medio de los desafíos climáticos y la inseguridad que enfrenta el país, Cevallos subrayó la importancia de la oración para fortalecer a la comunidad. “Es un momento para cuidar de nosotros y pedir por el mundo”, afirmó. Ayacucho busca equilibrar la seguridad con sus tradiciones, ofreciendo un espacio de unión espiritual durante Semana Santa.