¿Te imaginas explorar el mundo con tu perro? ¡Es totalmente posible! Viajar en avión con tu mascota requiere preparación, pero vale la pena. Cada aerolínea y país tiene sus propias reglas, así que lo primero que debes hacer es investigar las condiciones del lugar de donde sales y a donde vas. Necesitarás documentos, un kennel (cubículo) adecuado y un poco de entrenamiento para que tu perro esté listo para despegar sin problemas.
Si quieres llevarlo en cabina, tu perro debe pesar hasta 10 kilos (contando el kennel) y caber en un transportín de máximo 45 x 39 x 21 centímetros, que irá bajo el asiento. Esto tiene un costo extra que varía según la aerolínea. Si es más grande, viajará en la bodega, un espacio seguro y climatizado, pero necesitas un kennel resistente. “Revisa las políticas de la aerolínea y el destino”, aconseja un artículo de diario El Universo, porque nadie quiere quedarse varado en el check-in.
Para que todo fluya, organiza la documentación. En vuelos nacionales, el carné de vacunación actualizado suele ser suficiente, con vacunas como la antirrábica al día. Si vas al extranjero, suma un certificado de salud firmado por un veterinario, emitido máximo 10 días antes, y verifica requisitos extras. Por ejemplo, en Estados Unidos exigen la vacuna contra la rabia aplicada al menos 30 días antes y a veces una revisión en el aeropuerto. Infórmate bien con la embajada o las autoridades sanitarias del lugar para no llevarte sorpresas junto a tu perro.
Entrena a tu perro para despegar
Los papeles son solo la mitad del camino; tu perro también debe prepararse. Acostúmbralo al kennel semanas antes: empieza con ratitos cortos y ve aumentando el tiempo para que se sienta como en casa. “Un perro relajado hace un vuelo tranquilo”, dice El Universo. Antes del viaje, dale un buen paseo para que queme energía y no lo alimentes justo antes de subir al avión, así evitas que se maree. Si es su primera vez, prueba simular ruidos de avión en casa para que no se asuste.
El día del vuelo, llega con tiempo: dos horas antes si es nacional, tres horas si es internacional. Asegúrate de que el kennel sea ventilado, cómodo y seguro, con espacio para que tu perro se mueva un poco. Lleva agua y una mantita para que esté a gusto. Ten en cuenta que razas braquicéfalas, como bulldogs, pueden tener restricciones por su respiración. Contacta a la aerolínea para confirmar detalles y evitar imprevistos; así, todo estará bajo control cuando llegue el momento de abordar.
Con buena planificación, viajar en avión con tu perro puede ser una experiencia genial. Desde chequear las normas hasta entrenarlo para el kennel, cada paso cuenta para que el trayecto sea seguro y placentero. No se trata solo de cumplir reglas, sino de asegurarte de que tu mejor amigo esté tan emocionado como tú por llegar al destino. Así que reúne los documentos, prepara a tu peludo y lánzate a esta aventura aérea juntos.