La pérdida de audición podría predecir problemas cardíacos, así lo confirmaron investigadores de la Universidad Médica del Sur de Guangzhou (China), en un estudio internacional. Esto significa que la conexión entre oídos y corazón podría cambiar la prevención.
Un reciente artículo de Infosalus, ha puesto sobre la mesa una relación sorprendente: la pérdida auditiva podría ser un indicador precoz de riesgo cardiovascular. Los científicos explican que esta relación no es un capricho del azar, sino que tiene bases fisiológicas sólidas. La clave está en los vasos sanguíneos que nutren tanto el corazón como el oído interno; si la circulación falla en uno, es probable que el otro también sufra. Este hallazgo podría transformar la forma en que abordamos la salud, haciendo que un chequeo auditivo sea tan vital como un electrocardiograma.
Los datos son contundentes. Según el estudio, las personas con pérdida auditiva enfrentan un riesgo significativamente mayor de padecer eventos cardiovasculares graves, como infartos o insuficiencia cardíaca. Un dato adicional revela que este grupo tiene hasta un 54% más de probabilidad de desarrollar enfermedades del corazón, según investigaciones previas citadas por los autores. “No es solo una cuestión de oídos; es un reflejo de la salud vascular general”, aseguran los expertos, subrayando la importancia de no subestimar este síntoma silencioso.
La pérdida auditiva es un signo que pesa
La explicación biológica es fascinante. Factores como el estrés oxidativo, la inflamación crónica y la acumulación de placas en las arterias —todos relacionados con problemas cardíacos— también dañan las células del oído interno, esenciales para una buena audición. Por eso, los investigadores proponen que las pruebas auditivas se conviertan en un paso rutinario dentro de las evaluaciones cardiovasculares. Especialmente para personas mayores de 50 años, una edad en la que tanto la pérdida auditiva como las afecciones cardíacas tienden a manifestarse con mayor frecuencia.
Los especialistas enfatizan que el objetivo no es generar pánico, sino fomentar la prevención. “Identificar esta relación a tiempo puede salvar vidas”, destaca Infosalus, y la idea de integrar a otorrinolaringólogos y cardiólogos en un enfoque conjunto empieza a sonar como el futuro de la medicina preventiva.
Este descubrimiento nos invita a mirar la salud desde un ángulo más amplio e interconectado. Si notas que los sonidos del mundo se apagan poco a poco, no lo dejes pasar: podría ser una llamada de atención de tu corazón. Con un riesgo hasta 54% mayor de problemas cardíacos entre quienes pierden audición, la moraleja es clara: escuchar bien también es cuidar tu vida. La próxima vez que visites al médico, un simple “¿cómo está mi oído?” podría ser el primer paso para proteger tu salud cardiovascular.