El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI) emitió un reporte de radiación ultravioleta para este miércoles, indicando niveles altos y muy altos en la mayoría de las provincias de Ecuador.
Según el informe, la exposición prolongada al sol entre las 10h00 y 15h00 horas puede ser riesgosa en áreas con niveles muy altos o extremadamente altos.
Provincias de Ecuador con radiación muy alta (8-10)
En la región Sierra, provincias como Azuay, Pichincha y Loja registran índices de radiación 8, que equivale a muy alta.
En la Amazonía, Napo (8), Sucumbíos (8), Orellana (9), Pastaza (10), Morona Santiago (10), y Zamora Chinchipe (9) también presentan niveles elevados.
Mientras que Manabí (9), Esmeraldas (10), Santo Domingo (9), El Oro (8) y Santa Elena (8) son las provincias de la Costa que alcanzan índices similares.
En las Islas Galápagos, región insular de Ecuador, también se reporta una radiación UV de 8 a 10 puntos.
Provincias con radiación alta (6-7)
En la Sierra, Carchi (6), Imbabura (6), Cotopaxi (6), Tungurahua (7) reportan radiación alta. Mientras que Guayas, con 6, también está en esta categoría.
Estas provincias requieren precauciones como el uso de protector solar y ropa protectora. El INAMHI continuará monitoreando las condiciones climáticas para emitir alertas actualizadas, se detalló.
Recomendaciones del INAMHI
El informe destaca que los índices muy altos de radiación afectan a más del 70% de las provincias de Ecuador, lo que podría impactar a actividades al aire libre.
El INAMHI aconseja evitar la exposición prolongada al sol entre las 10:00 y 15:00 horas, especialmente en zonas con índices muy altos (8-10). Se recomienda usar protector solar, sombreros, gafas de sol y ropa de manga larga.
En áreas con radiación alta (6-7), las medidas de protección también son esenciales para evitar quemaduras solares.
Ecuador, por su ubicación ecuatorial, experimenta niveles de radiación ultravioleta elevados durante todo el año.
Según la entidad, abril es un mes de alta radiación debido a la menor nubosidad y la posición del sol, lo que incrementa el riesgo de daños en la piel y los ojos.