La Iglesia Católica celebra el 5 de abril de 2025 a San Vicente Ferrer, presbítero valenciano conocido por su labor evangelizadora y milagros, un referente histórico.
San Vicente Ferrer, nacido en Valencia, España y fallecido en 1419, destacó por su predicación y milagros que lo llevaron a la santidad. Esta fecha recuerda su vida y obra en el santoral católico.
Vida de San Vicente Ferrer
El 5 de abril marca una fecha significativa en el calendario litúrgico de la Iglesia Católica, dedicada a San Vicente Ferrer, un santo valenciano cuya influencia trasciende siglos. Nacido el 23 de enero de 1350 en Valencia, hijo de un notario, ingresó a los 17 años en la Orden de los Dominicos, iniciando un camino de estudio y evangelización que lo llevó por España, Francia, Italia y Suiza. Su canonización, realizada por el papa Calixto III en 1455, consolidó su lugar en la historia religiosa.
Un predicador en tiempos de crisis
San Vicente Ferrer vivió durante el Cisma de Occidente (1378-1417), un periodo de división en la Iglesia con dos papas rivales. Inicialmente apoyó a Benedicto XIII, pero tras una visión divina, se dedicó a predicar la unidad y el arrepentimiento. Su habilidad oratoria y su mensaje de penitencia convirtieron a miles, ganándole el título de «Ángel del Apocalipsis». La tradición católica le atribuye numerosos milagros, como curaciones y resurrecciones.
Legado en Valencia y más allá
En su ciudad natal, Valencia, San Vicente es uno de los patronos, y su festividad es especialmente sentida. Falleció el 5 de abril de 1419 en Vannes, Francia, donde había llegado predicando. Su cuerpo reposa en la catedral de esta localidad, y su devoción se extendió por Europa. En 2025, las celebraciones incluirán misas y actos litúrgicos en su honor, especialmente en comunidades dominicas y parroquias valencianas.
Contexto histórico y relevancia actual
El santoral católico, basado en el Martirologio Romano, asigna el 5 de abril a San Vicente Ferrer por ser el día de su muerte, siguiendo la tradición de honrar a los santos en su paso a la vida eterna. En el marco del Jubileo 2025, anunciado por el papa Francisco, esta celebración adquiere un matiz especial, invitando a los fieles a reflexionar sobre la esperanza y la fe, valores que San Vicente encarnó. Su vida austera y su compromiso con los desfavorecidos lo convierten en un modelo vigente.