El ministro de Economía de Brasil, Fernando Hadad, aseguró este martes que le resultaría «extraño» que los nuevos aranceles anunciados por la Administración de Donald Trump, y que podrían entrar en vigor este miércoles, afectaran a sus exportaciones.
«Nos resultaría extraño que Brasil sufriera algún tipo de represalia injustificada. Una vez nos hemos sentado a negociar con ellos para, precisamente, hacer que nuestra cooperación sea cada vez más fuerte», dijo el ministro.
Haddad explicó que el Gobierno no dispondrá de más información hasta este miércoles. Ese día está previsto que entren en vigor las nuevas tarifas que Trump pretende imponer a las exportaciones de Estados Unidos para reforzar su propia industria.
Advertencia ante los aranceles de Trump
Un argumento que Haddad ha puesto en cuestión, recordando unas recientes palabras de presidente Luiz Inácio Lula da Silva con las que advirtió de que si Trump imponía en práctica medidas proteccionistas «el mundo corre el riesgo de crecer menos» y con ello la propia productividad de la economía estadounidense.
«En este momento no podemos prever cuáles serán las reacciones mundiales a esas políticas, cuando ni siquiera conocemos que ha anunciado», dijo, según recoge el diario ‘O Globo’.
Los detalles de esta nueva exigencia de Washington no están claros. Sin embargo, en el caso de Brasil, Trump sugirió que se adoptaría una política reciprocidad.
De hecho puso al etanol como ejemplo de disparidad de entre la tasas de importación. Así, el etanol brasileño recibiría un impuesto como el que aplica Brasil, del 18 por ciento. Mientras que en Estados Unidos la tasa es del 2,5 por ciento.
Medidas de reciprocidad
Por otro lado, el Comité de Asuntos Económicos del Senado aprobó este martes un proyecto de ley para aplicar medidas de reciprocidad a los aranceles extranjeros que se apliquen a las exportaciones brasileñas.
El texto prevé herramientas legales para que el Gobierno pueda responder ante cualquier tipo de daño comercial. Esto incluye criterios medioambientales más estrictos.
Los responsables del texto matizaron que no se trata de una «represalia» hacia Estados Unidos. Sino de una «protección» que abarca a todos los mercados a fin de garantizar la seguridad de las exportaciones brasileñas, precisaron.
