Las protestas anunciadas para hoy, cuando se celebra el Día Internacional de la Mujer, deben cumplirse bajo los principios de respeto a los derechos, las libertades y las personas.

Varias organizaciones han escogido el 8 de marzo para, aprovechando las marchas que recuerdan el sacrificio de mujeres obreras, convocar a manifestaciones contra el Gobierno.

Las protestas tienen el evidente fin de politizar una fecha que está destinada a la recordación.

La sociedad debe rechazar estos intentos de caotizar el país y de aprovechar tanto el momento político como la crisis que afronta Ecuador.

En las cercanías de un año electoral es lógico que haya organizaciones políticas y figuras políticas que quieran ganar ventaja a costa de todo.

«Todavía está fresco el recuerdo de manifestaciones que derivaron en enfrentamientos”.

En la memoria colectiva está fresco el recuerdo de manifestaciones, aparentemente pacíficas, que derivaron en enfrentamientos y hechos vandálicos con consecuencias funestas para el Estado y para la ciudadanía.

El justo derecho a la protesta y a la resistencia no puede mezclarse con el caos y la transgresión de derechos ciudadanos a la libre movilización, el trabajo, la propiedad, la libertad de expresión, entre otros.

No está bien que grupos, por muy respetables que sean, pretendan imponer sus políticas por sobre lo que decidió el voto mayoritario de los ciudadanos.

Editorial de El Diario publicado este miércoles 8 de marzo del 2023 en nuestra edición impresa.