Carolina Jaume emitió fuertes declaraciones al salir de una audiencia de solicitud de revocatoria de medidas de protección, en una batalla legal que mantiene con su exesposo, Allan Zenck.

Cuando él contestaba preguntas a la prensa, ella interrumpió en más de una ocasión para contar su versión.

El empresario aseguró que interpuso una demanda contra la actriz por violencia, pero ella mencionó que luego de aquello él la visitó en su hogar y que para demostrarlo, dijo, tiene vídeos y «la huella de sus besos».

Sin embargo, Zenck añadió que días después Jaume también interpuso una demanda por el mismo motivo como venganza.

Zenck se limitó a dar detalles de lo acontecido y agregó que «Lo único que puedo decir es que los niños no pueden ser usados como arma para venganza, extorsión y chantaje».

Al ser cuestionado si su intención era quedarse con la custodia de su hijo, mencionó que ese detalle no lo podía revelar.

Entre ambos existe una medida de protección que impide que puedan estar cerca, pero la conductora declaró que sin embargo él se muere por besarla y afirmó que sigue enamorado de ella, y que no la supera aunque de su parte ya no existe amor.

En medio de cuestionamientos de la prensa, Jaume confesó que fue víctima de violencia durante seis años y que sufrió maltrato físico, económico y sexual. «me golpeaba, me vejaba, me humillaba», dijo.

Y quiso dejar claro que si algo le llegaba a pasar iba a ser responsabilidad de su expareja ya que cuenta con «conexiones» de las que no se iba a referir.

«No quiero acabar como Sharon», declaró.

Para argumentar sus declaraciones, señaló que tiene con vídeos, evidencias, chats y que él «solo tiene con dinero y mentiras».

Jaume dijo sentirse respaldad por la prensa durante el proceso, algo de lo que él carece ya que solo cuenta con «dinero».

Además, entre lágrimas, pidió que su hijo no sea arrebatado de sus brazos.

Jaume hizo un pedido especial a alguna entidad de protección ya que, dijo, a pesar de tener pruebas en contra de su ex, la justicia no le da la razón.

Solicitó mantener las medidas de protección porque de lo contrario él cumpliría su promesa de quitarle a su hijo y llevárselo lejos.

Además manifestó que debido a todo lo que pasa en su entorno no tiene una vida digna ya que por culpa de Zenck ha perdido su trabajo en dos ocasiones y dijo que él no solo está acabando con su carrera sino también con su vida.

«Vivo amenazada (…) si no me mata él, me va a matar todo lo que me está haciendo», señaló al tiempo de asegurar que no puede dormir, comer ni trabajar en paz.