El país debe rechazar a quienes pretenden caotizar al país con acciones que atentan contra los derechos y las libertades de las mayorías.
Bajo la figura del legítimo derecho a la resistencia, personajes conocidos por su filiación política convocan a una protesta nacional para exigir cuentas a un gobierno al que sus mismos coidearios contribuyen a bloquear proyectos de ley en la Asamblea Nacional.
No es justo que, cuando el país sigue en la búsqueda de formas de salir de la crisis, haya grupos que promuevan el hundimiento, paralizando al país y fomentando la inseguridad.
El cierre de vías, la paralización de servicios públicos y el vandalismo son acciones que deben ser rechazadas porque atentan contra los derechos ciudadanos.
«Hay acciones que deben ser rechazadas porque atentan contra los derechos ciudadanos”.
El cierre de vías, por ejemplo, impide la circulación de los vehículos que trasladan mercancías, vulnera el derecho a circular con libertad por el país, cierra el paso a las ambulancias y otros vehículos de auxilio, por citar algunos casos.
La Constitución reconoce el derecho a la resistencia, que es legítimo cuando se lo ejerce sin irrespetar el derecho ajeno. En cambio, cuando las acciones restringen libertades de otras personas, se cae en una acción rechazable y sancionable.
Editorial de El Diario publicado este martes 14 de junio del 2022 en nuestra edición impresa.