Salir a caminar, correr, practicar senderismo o jugar en el parque con una mascota deja de ser un pasatiempo para convertirse en un hábito con beneficios reales. Los expertos coinciden en que el ejercicio fortalece la salud cardiovascular, ayuda a mantener un peso adecuado y reduce el riesgo de enfermedades tanto en animales como en personas. Además, mejora el estado de ánimo y disminuye los niveles de estrés y ansiedad.
Andrea Aguirre, especialista en comportamiento animal, resalta que la actividad física es fundamental: “Los animales, al igual que las personas, necesitan actividad física regular. Una mascota activa es una mascota feliz, con menos problemas de comportamiento y con mayor expectativa de vida.”
Un vínculo que se refuerza
El ejercicio conjunto también se traduce en una relación más sólida. Las caminatas y juegos compartidos fortalecen la confianza y la comunicación entre el tutor y su mascota, convirtiéndose en un espacio de conexión emocional. Al mismo tiempo, la interacción con otros animales y personas durante las salidas fomenta la socialización de los peludos, algo clave para su desarrollo y equilibrio conductual. El acto de pasar tiempo con mascotas refuerza este vínculo.
Actividades recomendadas
Cada mascota tiene necesidades diferentes, por lo que las rutinas deben ajustarse a su edad, tamaño y condición física. Los paseos diarios de entre 20 y 30 minutos, complementados con juegos al aire libre o actividades más intensas como correr o practicar senderismo, son una base ideal. Para perros activos, dinámicas como el frisbee o los circuitos de obstáculos ofrecen un reto físico y mental que mantiene su energía en equilibrio.
Precauciones necesarias para tu mascota
Antes de iniciar cualquier plan de ejercicio, es importante tomar en cuenta algunas precauciones. Evitar las horas de mayor calor, llevar agua fresca, utilizar arnés y correa adecuados, y cuidar las superficies por las que camina el animal son medidas básicas para prevenir lesiones o malestar. Además, respetar los tiempos de descanso resulta clave para que la experiencia sea positiva y no genere sobrecarga física. Cuidar de nuestras mascotas es crucial.
Un estilo de vida en compañía
Para Aguirre, lo más valioso de esta práctica es el cambio que genera en la vida de ambas partes: “Cuando integramos a nuestras mascotas en nuestra rutina de ejercicio estamos mejorando nuestra propia salud. Ellos son la mejor motivación para mantener la constancia y adoptar un estilo de vida activo”.
De esta manera, cada paseo, trote o juego deja de ser solo un momento de recreación para convertirse en una experiencia compartida que aporta alegría, bienestar y recuerdos inolvidables. El ejercicio conjunto con nuestras mascotas se convierte en un estilo de vida que enriquece y prolonga la relación.