La veda de cangrejo rojo y azul en Ecuador, que inició el 15 de agosto de 2025, culmina este 15 de septiembre en todo el territorio nacional. Esta restricción se aplica para proteger la especie durante el proceso de muda, salvaguardar los ecosistemas de manglar y garantizar la seguridad alimentaria de los consumidores.
Motivo de la veda
El Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca estableció la medida para asegurar la conservación de los cangrejos rojo y azul. Durante la muda de caparazón, los crustáceos concentran oxalato de calcio, una sustancia que afecta la salud humana si se ingiere.
Este proceso también vuelve a los animales más vulnerables frente a depredadores, por lo que se prohíbe su captura. La veda busca que las poblaciones se mantengan estables y que los manglares, hábitat natural de estas especies, conserven su equilibrio ecológico.
La normativa prohibió recolectar, capturar, transportar, poseer, procesar o vender los cangrejos en el mercado interno y en exportaciones.
Periodo de restricción
La segunda veda de 2025 se desarrolló entre el 15 de agosto y el 15 de septiembre, replicando la práctica anual que se cumple en dos periodos. La primera ocurrió entre febrero y marzo.
Con estas pausas obligatorias, las autoridades buscan garantizar que los pescadores artesanales, los comerciantes y los restaurantes puedan mantener la actividad económica a largo plazo.
El 15 de septiembre marca el fin de la prohibición, y desde esa fecha se retomará la captura y venta, siempre bajo los parámetros legales establecidos por la autoridad pesquera.
Impacto en pescadores y comercios
Durante el mes de veda, los pescadores enfrentaron limitaciones en sus ingresos. Sin embargo, asociaciones del sector expresaron respaldo a la medida por su importancia para la sostenibilidad.
Los comerciantes de mercados y restaurantes también se preparan para reactivar la venta del producto, muy demandado en la gastronomía ecuatoriana. La fecha de reapertura marca un punto de reactivación esperado por consumidores que valoran al cangrejo como parte esencial de la cocina costera.
El incumplimiento de la medida expone a sanciones que contempla la Ley Orgánica para el Desarrollo de la Acuicultura y Pesca, además de responsabilidades penales según el Código Orgánico Integral Penal en casos graves.
Conservación y futuro
Las vedas forman parte de un plan nacional de conservación de los recursos acuáticos que busca mantener la biodiversidad en los ecosistemas de manglar. Este enfoque, además, responde a compromisos internacionales de Ecuador en el manejo sostenible de sus recursos marinos.
Con el cierre de la segunda veda de 2025, se prevé un repunte en la actividad económica pesquera y gastronómica. Al mismo tiempo, la medida refuerza la conciencia ciudadana sobre la importancia de proteger los recursos naturales del país.