Estoy indignada como miles y miles de ecuatorianos ante la triste noticia de la muerte de 12 recién nacidos en el Hospital Universitario de Guayaquil.
Hay una investigación, muchas versiones, y un pedido: que sancionen a los culpables por su inacción. Este hecho no debió pasar.
Hay temas que son repetitivos. En los medios de comunicación, en las universidades, en conferencias, se detallan las causas y consecuencias del mal manejo de la salud y parece que las palabras quedan en el aire, ¿Qué está pasando? ¿Quiénes están fallando?
La salubridad (calidad saludable de un ambiente) y la sanidad (prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de la salud) son básicas para la vida de las personas; más aún si hablamos de niños.
He leído tantas versiones en el caso de los neonatos; que, si fue contaminación en los sistemas de aire, la reutilización o no de insumos médicos, que fue una bacteria, la situación es que no hablamos de un caso aislado; se perdieron doce vidas. Es indignante.
Los temas de salud deben ser una prioridad tanto en el sector público como en las empresas privadas -que se dedican a este rubro-. Así de sencillo, hoy no me quejo por la falta de citas con especialistas, hoy estoy triste porque doce familias perdieron a sus hijos, porque doce niños no tuvieron futuro.
Mi madre hace 19 años fue operada de emergencia en una clínica privada. Mientras la preparaban dice que oyó gritar a un médico -en el quirófano contiguo- “esas ventilas (del aire acondicionado) huelen a m…”. Ella se quedó impactada por lo que oyó y a la preocupación por la intervención se sumaron muchas otras. Son situaciones que no deberían pasar.
Los temas de salubridad y sanidad no son un juego. Estuve leyendo que, en el feriado de la semana anterior, Tonsupa -en Esmeraldas- terminó siendo “un basurero a cielo abierto” como escribió un usuario de X. Las imágenes y videos también eran indignantes, y en este caso los culpables son los malos ciudadanos que van en buscan de diversión olvidándose de la responsabilidad ciudadana.
Es indignante que la falta de protocolos sanitarios, de cultura, de educación, de responsabilidad, esté afectando a nuestros niños y nuestras comunidades. Las autoridades deben investigar, juzgar y sancionar con todo el rigor.
@AndreaLimongiS