El mercado ecuatoriano siente la escasez de limón, uno de los frutos más utilizados en la gastronomía de la Costa.
La crisis la sienten también en cevicherías, picanterías y restaurantes, donde el ácido fruto es fundamental para los ceviches, encebollados y ensaladas. Maritza Segovia, quien vende ceviches en Portoviejo a 2,50 dólares la porción, señala que ahora gasta 60 dólares en comprar un saco de limón, que hace tres semanas costaba 10 dólares y antes apenas 6. “Aquí, a mi local me venían a ofrecer los comerciantes”, asegura, y menciona que ahora debe rogarles para que le vendan un poco.
En plazas y mercados los compradores deben pagar 10 centavos por cada fruto, que viene de Perú. “No son lo mismo, son más grandes, pero tienen poco jugo”, señaló Arturo López, cliente de la Plaza Central de Portoviejo.
Productores sin limón ni beneficios
Javier Romero, productor de limón manabita, mencionó que efectivamente las plantaciones ahora mismo no tienen frutos y señaló que es normal en esta temporada. “Siempre entre julio y agosto sucede esto”, indicó. Por eso afirmó que el buen precio del limón no beneficia a ningún agricultor de la provincia, pues simplemente no hay cosecha en los árboles.
Explicó que cuando hay escasez en la zona, los intermediarios consiguen limón de Perú y Colombia, sobre todo de Perú donde, debido a los costos de producción más bajos, les resulta más rentable. Entonces, sus ganancias son altas, sobre todo porque ese producto ingresa sin pagar aranceles.
Luis Samaniego, limonero de la comunidad La Balsita, de Riochico, agregó que una vez que Perú deja de cosechar, los intermediarios vuelven los ojos a Manabí, pero para ese tiempo los árboles están cargados y lo pagan a 5 dólares el saco con 800 a 900 frutos, dependiendo del tamaño.
Intermediarios ganan, agricultores pierden
Destacó que los productores aceptan ese pago porque los intermediarios llegan con dinero en mano, lo que les ahorra el flete a las ciudades y les permite ver dinero rápido. Romero añadió que los productores están desamparados, ya que nadie regula esta situación.
Como ejemplo, señaló que cuando Colombia y Perú también reducen su producción, no permiten que el limón ecuatoriano ingrese. “Dejan pasar de dos a tres trailers como para suplir la emergencia, pero luego cierran las puertas al limón nuestro”, afirmó.
Clima, competencia y contrabando
El consultor agrícola Frank García explicó que la escasez de limón en esta parte del año se debe al frío o bajas temperaturas, que afectan la floración y fecundación del fruto, lo que disminuye drásticamente la producción. Añadió que eso mejora a partir de septiembre.
Sobre la situación con Perú, García indicó que los departamentos vecinos a Ecuador como Piura, Tumbes y Trujillo, antes desérticos, ahora cuentan con sistemas de riego que trasladan agua desde la Amazonía, permitiéndoles cosechar durante gran parte del año y en grandes cantidades.
También advirtió que la alta demanda del fruto es un caldo de cultivo para el contrabando, pues el limón se convierte en moneda de cambio para muchos.
Con información de Galo Mero.