¿Qué ocurre con Joel Ordóñez? El zaguero guayaquileño negocia un pase del Club Brujas al Olympique de Marsella, buscando un contrato de cuatro años que refuerce la defensa del técnico Roberto De Zerbi.
Willian Pacho ya milita en el Paris Saint-Germain, mientras Jhoanner Chávez defiende al Lens y Kendry Páez acaba de llegar cedido al Estrasburgo. Ordóñez sería el cuarto compatriota en la presente temporada en la Liga 1, de Francia.
Por otra parte, Roberto De Zerbi, nombrado en 2024 entrenador del equipo Francés, ya dirigió a Moisés Caicedo, Pervis Estupiñán y Jeremy Sarmiento en Brighton; Ordóñez sería su cuarto ecuatoriano bajo su tutela.
Joel Ordóñez viste el dorsal 4 en Brujas y aspira a mantener la camiseta, aunque en el Marsella, ese número tiene dueño. El club belga pide entre 30 y 40 millones de Euros. Se está hablando entonces de entre los 33 y 44 millones de dólares por la operación.
Perfil del defensa
Ordóñez, hasta ahora en el Club Brujas de Bélgica, ha construido su reputación en Europa como un zaguero elegante, firme y de gran capacidad para la lectura del juego. Tiene 1,88 metros de estatura, lo que lo convierte en un muro en los duelos aéreos, pero su verdadero diferencial está en los pies.
A sus 20 años, domina la salida desde el fondo, con un 90,84 % de precisión en pases por 90 minutos. Sabe cuándo acelerar con el balón y cuándo sostener la posesión. No se precipita en las entradas y prefiere defender con inteligencia. Su estilo encaja con lo que buscan los técnicos de élite: un central que no solo corte ataques, sino que los inicie.
Se formó en Independiente del Valle y se vendió a Brujas por unos cuatro millones.
El perfil De Zerbi
El Olympique de Marsella es uno de los clubes más históricos de Francia. Fundado en 1899 y actualmente bajo el mando de De Zerbi, apuesta por un fútbol ofensivo, de posesión, presión alta y construcción desde el fondo.
Joel Ordóñez, con su perfil de defensor técnico y anticipador, se ajusta al molde del “De Zerbi Ball”. El DT exige a sus zagueros capacidad de decisión, pase filtrado y participación activa en la construcción. De hecho, sus equipos suelen evitar los despejes largos y prefieren atraer al rival para abrir espacios.
La llegada de Ordóñez cubriría una necesidad clave en el OM, que busca renovar su zaga y ganar consistencia defensiva sin perder dinamismo en la salida.
El número 4 marca el traspaso
Así, el “número 4” no solo acompaña su carrera desde el dorsal. También parece marcar el ritmo de un destino prometedor, donde el fútbol, la lógica y las coincidencias se cruzan. Y como si fuera poco, “Joel”, tiene cuatro letras. Eso ratifica que en el fútbol los números también cuentan historias; y esta debería estar acompañada de fútbol y pasión.