NISAR despegó desde el Centro Espacial Satish Dhawan, ubicado en el sureste de India, a bordo de un cohete GSLV (Vehículo de Lanzamiento de Satélites Geosincrónicos) operado por la ISRO.
Aproximadamente 20 minutos después del lanzamiento, los controladores terrestres de ISRO establecieron comunicación con el satélite, confirmando que funcionaba según lo previsto.
Orbitando a 747 kilómetros de altitud, NISAR está equipado con un sistema de radar avanzado que generará una vista tridimensional de la Tierra con un detalle sin precedentes.La misión es una colaboración entre la NASA y la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO), marcando un hito en la cooperación científica internacional.
NISAR está diseñado para proporcionar datos críticos para la toma de decisiones en áreas como la respuesta ante desastres, la monitorización de infraestructuras y la gestión agrícola.
Tecnología de radar avanzada
NISAR es la primera misión espacial de vuelo libre que incorpora dos instrumentos de radar: un sistema de banda L y un sistema de banda S.
El radar de banda L es altamente sensible a la humedad del suelo, la biomasa forestal y el movimiento de superficies terrestres y de hielo. Por su parte, el radar de banda S se especializa en monitorear cultivos agrícolas, ecosistemas de pastizales y el movimiento de infraestructuras.
Juntos, estos instrumentos optimizan las observaciones del satélite, superando las capacidades de misiones previas de radar de apertura sintética.Una característica destacada de NISAR es su capacidad para “ver” a través de las nubes, lo que permite realizar observaciones en condiciones de tormentas o durante la noche. Esto lo diferencia de los sensores ópticos tradicionales, que dependen de la luz solar y cielos despejados.
Monitoreo global y aplicaciones prácticas
El satélite monitoreará dos veces cada 12 días, incluyendo áreas del hemisferio sur polar que raramente son cubiertas por otros satélites de observación terrestre.
NISAR detectará movimientos de la corteza terrestre con una precisión de fracciones de pulgada, clave para estudiar terremotos, erupciones volcánicas y deslizamientos de tierra. Además, rastreará cambios en ecosistemas forestales, humedales, áreas agrícolas y permafrost, proporcionando datos esenciales para evaluar el impacto del cambio climático.
Impacto en la gestión de desastres
Los datos de NISAR serán fundamentales para la gestión de desastres naturales.
El satélite ayudará a la toma de decisiones a anticipar y responder a eventos como terremotos, erupciones y deslizamientos.
En el ámbito agrícola, los radares de NISAR proporcionarán información sobre la humedad del suelo y el estado de los cultivos.
Además, el monitoreo de humedales y bosques permitirá evaluar la salud de estos ecosistemas frente al cambio climático.