El aumento del tiempo frente a pantallas por trabajo, estudio o entretenimiento ha disparado los problemas de salud visual, según expertos. La exposición prolongada a dispositivos digitales puede causar fatiga ocular, sequedad y, en casos graves, daños a largo plazo. Con el crecimiento del teletrabajo y el uso de smartphones, especialistas recomiendan medidas preventivas para proteger la vista y mitigar los riesgos asociados.
El síndrome visual informático (SVI), un conjunto de síntomas relacionados con el uso prolongado de pantallas, afecta al 70% de las personas que pasan más de seis horas diarias frente a dispositivos digitales, según un estudio de la Asociación Mexicana de Oftalmología (AMO). Entre los síntomas más comunes se encuentran visión borrosa, dolor de cabeza y sequedad ocular. En algunos países latinoamericanos, el uso promedio de pantallas supera las ocho horas diarias, lo que resalta la urgencia de adoptar hábitos saludables.
Factores de riesgo y consecuencias
La luz azul emitida por pantallas de computadoras, tablets y celulares es uno de los principales factores que contribuyen al SVI. Esta luz, con longitudes de onda cortas, puede penetrar en la retina y, con el tiempo, aumentar el riesgo de degeneración macular, según investigaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Además, la reducción en la frecuencia de parpadeo al mirar pantallas provoca sequedad ocular, afectando la lubricación natural del ojo.
“La exposición prolongada a la luz azul puede alterar el ciclo de sueño y causar estrés oxidativo en la retina”, explica la doctora Laura Martínez, oftalmóloga de la AMO. “Es crucial tomar descansos regulares y usar filtros de luz azul en los dispositivos para minimizar estos efectos”. La especialista recomienda la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mirar un objeto a 20 pies (6 metros) durante 20 segundos.
Medidas preventivas para proteger la vista
Para contrarrestar los efectos del uso prolongado de pantallas, los expertos sugieren ajustar la configuración de los dispositivos. Reducir el brillo, aumentar el tamaño de la fuente y mantener una distancia mínima de 50 centímetros entre los ojos y la pantalla son medidas efectivas. Asimismo, el uso de lentes con filtros para luz azul ha ganado popularidad, aunque su eficacia depende de la calidad del filtro.
Por su parte, el doctor Carlos Rivera, optometrista y profesor de la UNAM, enfatiza la importancia de la hidratación ocular. “Las lágrimas artificiales pueden aliviar la sequedad, pero es fundamental parpadear conscientemente y mantener una buena ventilación en el espacio de trabajo”, indica. Además, recomienda revisiones oftalmológicas anuales para detectar a tiempo cualquier problema visual.
Hábitos saludables para proteger la vista
El aumento en el uso de pantallas no es un fenómeno exclusivo de México. Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el 80% de la población mundial utiliza dispositivos digitales diariamente, lo que ha incrementado los casos de miopía en un 30% en la última década. En niños y adolescentes, la exposición excesiva a pantallas también está relacionada con el desarrollo de problemas visuales a edades más tempranas.
Además de las medidas técnicas, los especialistas abogan por cambios en los hábitos diarios. Una dieta rica en antioxidantes, como las vitaminas A, C y E, presentes en zanahorias, espinacas y frutos secos, puede fortalecer la salud ocular. Asimismo, mantener una postura adecuada y una iluminación equilibrada en el entorno de trabajo reduce la fatiga visual.
Importancia de la Conciencia Social
La educación sobre el cuidado visual es clave en un mundo cada vez más digital. Las autoridades sanitarias han iniciado campañas para informar sobre los riesgos del uso prolongado de pantallas, aunque aún falta mayor alcance. Mientras tanto, los expertos insisten en la responsabilidad individual para adoptar medidas preventivas.