La legisladora por la provincia de Los Ríos, Mónica Salazar, presentó el martes 8 de julio de 225, dos proyectos de ley en la Asamblea Nacional de Ecuador: uno para reformar la Ley Orgánica de la Función Legislativa y otro para modificar la Ley de Turismo, con el objetivo de fortalecer el trabajo parlamentario y reconocer e incentivar el turismo cultural.
Ajustes en la función legislativa
La primera propuesta de la legisladora Mónica Salazar busca reformar la Ley Orgánica de la Función Legislativa. Actualmente, la Asamblea Nacional cuenta con 151 legisladores, no 137 como se establecía antes. Por lo tanto, esta iniciativa busca ajustar de manera proporcional la composición de las comisiones legislativas permanentes. La necesidad de adaptar el número de miembros en las comisiones a la cantidad actual de asambleístas es clave.
Además, el proyecto propone garantizar la equidad de género. Esta medida no solo se aplicaría en las comisiones, sino también en todas las áreas de la Asamblea Nacional. Se busca asegurar una representación equitativa de hombres y mujeres en todos los niveles del órgano legislativo. La equidad de género es un pilar fundamental.
Otro aspecto importante de esta reforma se relaciona con los legisladores suplentes. En ocasiones, cuando son notificados para ejercer sus funciones, no responden. La propuesta plantea la posibilidad de notificar al siguiente en la lista si el suplente inicial no responde en un tiempo prudente. Esta medida agilizaría los procesos legislativos.
Impulso al turismo cultural
En cuanto a la segunda iniciativa, la legisladora Mónica Salazar presentó un Proyecto de Ley Reformatoria a la Ley de Turismo. Esta propuesta busca el reconocimiento del turismo cultural en Ecuador. Muchas localidades del país poseen manifestaciones culturales propias. Estas expresiones congregan a la población en festividades patronales o conmemorativas.
Sin embargo, este turismo local o de temporada carece de reconocimiento oficial. Por ello, la propuesta considera necesario establecer incentivos para los operadores turísticos locales. El proyecto busca formalizar estas actividades económicas.
Lapso no mayor a 90 días
La reforma precisa que el ente rector de turismo concederá permisos temporales de funcionamiento. Estos permisos serían para actividades de alojamiento y de alimentos y bebidas. Los mismos se otorgarían por un lapso no mayor a 90 días, consecutivos o no, durante el mismo año calendario. Los operadores turísticos se beneficiarán de esta medida.
Estos permisos temporales se otorgarán previo cumplimiento de requisitos. Los operadores deben acreditar la idoneidad del servicio que ofrecen. También deben sujetarse a las normas técnicas y de calidad. Las mismas están establecidas en esta ley y los reglamentos respectivos. La calidad y seguridad son prioridades.