Perder peso es un desafío que millones enfrentan cada año, pero un error común, que muchos ni siquiera consideran, puede estar frustrando tus esfuerzos. Según un artículo de Infosalus, saltarse el desayuno es una práctica que va en contra de la pérdida de peso saludable, ralentizando el metabolismo y afectando el control del apetito. Los expertos advierten que este hábito, lejos de ser una solución, desencadena una serie de problemas que dificultan alcanzar tus metas. Aquí te explicamos por qué y cómo corregirlo.
El desayuno: El gran olvidado
El artículo de Infosalus cita al experto en salud Rohit Shelatkar, vicepresidente de Vitabiotics, quien señala que omitir el desayuno es uno de los cinco errores más frecuentes al intentar perder peso. “Saltarse el desayuno puede parecer una forma de reducir calorías, pero desactiva el metabolismo y aumenta el hambre más tarde”, explica. Esto lleva a antojos de alimentos altos en azúcar o grasa, dificultando el control del peso.
Según Infosalus, el desayuno activa el metabolismo tras el ayuno nocturno, ayudando al cuerpo a quemar calorías de manera eficiente. Un desayuno equilibrado, con proteínas, fibra y grasas saludables, estabiliza los niveles de glucosa y reduce la necesidad de picar entre comidas. “Comer en el momento adecuado contribuye a un metabolismo activo”, afirma Shelatkar.
El Confidencial añade que otros errores, como no dormir lo suficiente o abusar del azúcar, también afectan, pero saltarse el desayuno es especialmente perjudicial porque desregula el apetito. Estudios citados por BBC News Mundo muestran que quienes desayunan regularmente tienen más éxito en mantener un peso saludable a largo plazo.
Otros errores que sabotean tu meta
Además de omitir el desayuno, Infosalus y El Español destacan otros hábitos que dificultan la pérdida de peso:
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Saltarse comidas: Provoca atracones y descontrol calórico.
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Dietas extremas: Prohibir alimentos lleva a efectos rebote, según el médico José Manuel Felices (web:17).
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Falta de planificación: No preparar comidas equilibradas aumenta la tentación de opciones poco saludables (web:10).
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Poco descanso: Dormir menos de 7 horas altera hormonas como la grelina, que estimula el hambre (web:3).
Riesgos de saltarse el desayuno
Omitir esta comida no solo frena el metabolismo, sino que puede tener consecuencias más serias. Infobae señala que la falta de desayuno afecta la dopamina, reduciendo la motivación para mantener hábitos saludables. Además, puede aumentar el riesgo de obesidad preclínica, según The Lancet, al desregular el apetito y fomentar elecciones alimenticias impulsivas.
Cómo corregir el hábito
Para incorporar el desayuno y mejorar tus resultados, los expertos ofrecen consejos prácticos:
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Planifica con antelación: Prepara opciones rápidas como batidos de proteína o yogur con frutas.
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Elige alimentos saciantes: Proteínas (huevos, queso) y fibra (avena, pan integral) evitan picos de hambre.
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Sé constante: Un horario fijo de comidas activa el metabolismo.
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Consulta a un especialista: Un nutricionista puede personalizar tu dieta
ABC destaca que “una dieta saludable y actividad física regular son el único método sostenible”.
Un cambio para la salud
Saltarse el desayuno puede parecer inofensivo, pero sus efectos van más allá de la báscula. “Perder peso no se trata de prohibir, sino de nutrir el cuerpo correctamente”, dice Felices. Con un desayuno equilibrado, puedes activar tu metabolismo, controlar el apetito y avanzar hacia tus metas de forma saludable.