Entre el 16 y 22 de junio, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) aprehendió a 28 conductores de transporte particular en Quito por conducir bajo los efectos del alcohol, como resultado de sus operativos de control vial. De estos, diez estuvieron involucrados en siniestros de tránsito, evidenciando el riesgo de la conducción bajo los efectos del alcohol.
Intensificación de controles
La AMT intensificó sus controles para conducir bajo los efectos del alcohol en la capital. Los operativos se ejecutaron durante la semana del 16 al 22 de junio. De los 28 aprehendidos, seis registraron entre 0.3gr y 0.8gr de alcohol. Ocho conductores marcaron entre 0.8gr y 1.2gr. Catorce excedieron los 1.2gr. Estas cifras reflejan la magnitud del problema en la ciudad.
Sanciones aplicadas
Las sanciones por conducir bajo los efectos del alcohol son estrictas. La pena de cárcel varía de cinco a 15 días, dependiendo del nivel de alcohol. Además, se detiene el vehículo por 24 horas. Los infractores reciben una multa de uno a tres salarios básicos. La licencia de manejo se suspende por 60 días si el nivel supera los 1.2gr. Estas medidas buscan disuadir esta práctica peligrosa. La conducción bajo los efectos del alcohol tiene serias consecuencias legales.
Balance operativo y siniestralidad
Durante este período, los agentes realizaron 180 controles. Se emitieron 2.286 multas en total. La mayor cantidad de citaciones (438) se impuso por no usar placas. En cuanto a la siniestralidad, se registraron 65 incidentes. Estos dejaron 37 lesionados y un fallecido. La conducción bajo los efectos del alcohol contribuyó a estos lamentables hechos.
Concientización vial
La Dirección de Seguridad Vial de la AMT implementó 12 actividades. Estas jornadas buscaban concientizar y capacitar a conductores y peatones. El objetivo es reducir los índices de fallecidos. La prevención es clave para evitar más tragedias. La conducción bajo los efectos del alcohol sigue siendo una prioridad de control.