Las llamadas de emergencia por extorsión en Ecuador se dispararon un 81% en los primeros cinco meses de 2025, con 3.092 alertas registradas por el Servicio Integrado de Seguridad ECU 911, frente a las 1.699 reportadas en el mismo periodo de 2023, el año más violento en la historia del país. Este aumento, que también refleja un incremento del 15% respecto a 2024 (2.693 casos), evidencia la creciente presión de grupos criminales sobre comerciantes, docentes y transportistas, especialmente en Guayaquil, donde se concentra el 20% de los reportes.
La Zona 8, que incluye Guayaquil, Durán y Samborondón, registró 602 llamadas por extorsión entre enero y mayo de 2025, equivalente a una de cada cinco alertas a nivel nacional, según Primicias. Este escenario coincide con un repunte de homicidios, ya que Guayaquil acumula el 40% de los asesinatos reportados en el país durante este periodo. Para enfrentar la crisis, el Gobierno trasladó esta semana el mando de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas de Quito a Guayaquil, priorizando la contención de la violencia y el combate a las extorsiones.
Hubo 4.569 casos de extorsiones
Según la Dirección de Estadísticas del Ministerio del Interior, entre enero y abril de 2025, la Policía atendió 4.569 casos de extorsiones. Esta es una cifra que, aunque alta, representa una disminución respecto a años anteriores. Sin embargo, el subregistro persiste debido al temor de las víctimas a denunciar. El general Pablo Dávila, comandante de la Policía, explicó que los datos del ECU 911 se integran en una estrategia de hiperfocalización en 30 distritos priorizados, cinco de ellos en la Zona 8. “El plan combina análisis predictivo, reportes de emergencia, denuncias y la identificación de grupos delictivos y sus economías ilícitas”, afirmó Dávila.
En Guayaquil, las extorsiones afectan a diversos sectores. Comerciantes enfrentan demandas de “vacunas” de hasta USD 5.000 iniciales o USD 100 semanales, acompañadas de ataques con disparos o explosivos. El sector educativo también sufre: Gabriela Menéndez, presidenta de la Unión Nacional de Educadores en Guayas, denunció que 200 docentes sufrieron de extorsión desde el inicio del año escolar 2025-2026, con exigencias de entre USD 200 y USD 500 mensuales. “Muchos maestros no ganan lo suficiente para cubrir la canasta básica”, señaló. El Ministerio de Educación confirmó el traslado de 25 docentes por amenazas en la Zona 8. Aunque la UNE sostiene que decenas más carecen de protección.
Los taxistas son las principales víctimas y afectados
Los taxistas son otro blanco. Jorge Gómez, presidente de la Unión de Cooperativas de Taxis del Guayas, reportó que siete cooperativas en Guayaquil y Durán han sido víctimas de extorsiones, con tres taxistas asesinados en 2025. El 16 de junio, dos conductores fueron asesinados: uno en Durán, frente a un centro médico. El otro en el Parque Centenario de Guayaquil, dejando desierta una estación de taxis.
Para fortalecer la respuesta, la Policía anunció la reestructuración de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) en una Dirección Nacional, con mayor presupuesto y agentes especializados. Además, el Ministerio del Interior habilitó un formulario web para denuncias de extorsión, complementando las líneas del ECU 911 y la 131 para información reservada.
Ciudades como Quito y Machala también reportan altos índices de extorsión, pero Guayaquil sigue siendo el epicentro. La situación refleja un desafío estructural para las autoridades, en un contexto de violencia que combina extorsiones, homicidios y secuestros. Todo esto afecta la seguridad y la economía de los ecuatorianos.