En Portoviejo, la tarifa de las carreras de taxi no ha cambiado en más de ocho años; sin embargo, en la calles más de uno se queja. Usuarios como Corina Loor, quien viaja desde la calle 12 de Marzo a la terminal terrestre, pagan habitualmente $1.50, pero a veces enfrentan cobros de hasta $2. Ángela Moreira, otra portovejense, ha pasado por situaciones similares.“Busco economía y consulto el valor, pero muchos taxistas quieren cobrar más”, señala la mujer, quien considera que hace falta mayor control en las tarifas.

Paúl Cedeño, presidente de la Asociación de Taxistas de Portoviejo, no justifica los ciertos cobros excesivos, pero recuerda la tarifa oficial no ha variado en los últimos ocho años. La carrera mínima está en $1.25 durante el día y $1.50 por la noche.

El dirigente detalló que la mínima, establecida por ley, cubre 2.2 kilómetros, como el trayecto desde el centro comercial hasta el terminal terrestre o un poco más allá. Por cada kilómetro adicional, se suman $0.30, más un costo por espera en semáforos o tráfico. Cedeño reconoce que, en una ciudad con dos mil taxistas, algunos no respetan las tarifas. “Siempre digo a los compañeros: conversen con el pasajero antes de subir al vehículo para evitar inconvenientes”, enfatiza.

Nuevo sistema operará desde julio

Para abordar este problema, los taxistas de Portoviejo planean implementar en julio una plataforma digital que indique kilometrajes y calcule tarifas justas, similar a sistemas usados en al menos nueve ciudades del país. “Será muy bueno para ayudar al ciudadano y al taxista”, asegura Cedeño. La plataforma, en convenio con una empresa privada, busca garantizar transparencia y beneficiar tanto a usuarios como a conductores, especialmente en trayectos que superan los 2.2 kilómetros de la carrera mínima, como viajes a parroquias rurales o sectores más alejados.

El dirigente recordó que en la  ciudad ha intentado usar taxímetros en el pasado, pero aseguró que “no funcionaron” debido a la estructura urbana de Portoviejo, que no se adapta a normativas nacionales. Hace más de 10 años, los taxímetros marcaban un arranque de $0.50 ($0.63 por la noche), pero generaban costos más altos que los acordados manualmente, lo que desanimó su uso. “Éramos conscientes de que el usuario se preocupaba porque salía muy alto”, admite Cedeño. Además, los taxistas enfrentan problemas como la inseguridad y los costos operativos, como la gasolina, repuestos y llantas.

No subirán el precio de la carrera

La instalación de cámaras de seguridad, coordinada con el Centro de Inteligencia y Operatividad de Educación Vial (CIOS) de la Portovial, está en negociación, aunque no será obligatoria. Por otro lado, un proyecto de sustitución de combustible por gas, con un avance del 80%, promete reducir costos hasta en un 50%, pasando de $15 a $7.50-$8 diarios. Sin embargo, Cedeño descarta un aumento inmediato de tarifas, “no hemos pensado en subir la carrera”.

Para los usuarios, Cedeño recomienda verificar la identificación de los taxis, que incluyen número de placa y sellos, y reportar irregularidades a las cooperativas, que aplican sanciones internas. Con la plataforma digital, denominada AsoTaxi Clipp, el gremio amarillo espera estandarizar tarifas, especialmente para las carreras mínimas. Además, la aplicación permitirá reportar de forma inmediata el la calidad del servicio. Hay dos mil taxistas en la capital manabita, agremiados en 23 cooperativas.