La modernización, junto a los procesos de evolución que soportan en la actualidad las sociedades del mundo, permite que haya transformaciones de costumbres, identidades y la cultura popular en su esencia.
Este proceso de aculturación y etnocentrismo se percibe con el género musical pasodoble, que nació en España y actualmente ni en las zonas rurales se lo baila; ya desapareció de fiestas formales y populares del país ibérico.
El pasodoble inició en 1533 como baile típico del folclore, en actos intermedios de comedias, danzas ligeras, festejos taurinos, tamboras, bandas de guerra; se extendió por América colonial y se quedó en eventos de toda índole hasta la presente.
Las características rítmicas del pasodoble están en que se maneja con una métrica de dos tiempos: un, dos, tres, cuatro; alegre, danzable. Orquestas caribeñas, incluso de Colombia, Venezuela y República Dominicana, que consumen merengue, lo fusionaron no en su forma pura; adaptaron estos ritmos que hasta hoy están en el imaginario social.
En España se baila el flamenco y la jota; contrapunto en Ecuador, el pasodoble permanece en fiestas formales y populares. En Europa, escuelas de baile y danza utilizan mezclas de géneros musicales, entre ellos el pasodoble, un poco distante el estilo en cómo se baila en nuestro medio.
Luis Macías, coordinador de Cultura de la ULEAM, explica que “crear políticas de salvaguardia y estructural es adecuado, la tradición es importante, siempre sustento que el legado cultural es la base de los pueblos en el tiempo, la infraestructura es significativa, pero puede desaparecer en un abrir y cerrar de ojos”.
El experto añade: el flamenco es un género que predominó culturalmente en España por su influencia gitana; la jota no es aceptada a nivel macro, pero también la adaptaron en otras regiones. Ecuador acogió un ritmo de jota y es la montuvia visibilizada en el tiempo. Existe un registro producto de la colonización, pero si se habla de España como tal, el flamenco es mucho más popular que la jota a nivel mundial.
Artistas españoles proyectaron el flamenco a otras instancias más que cualquier ritmo. Lo mismo sucede, analógicamente, en América y el mundo con sus diferentes géneros musicales.
La culturización actual hace bailar géneros combinados; obedecen a la industria musical, ejemplo: el reguetón. Este es fusionado con todos los ritmos y estilos que él conlleva. En España y en todo el mundo es lo que ha arrasado, así como también de culturas asiáticas que se están expandiendo por el orbe.
Lo sugerente es aplicar políticas de salvaguardia para el pasodoble y otros géneros. Depende de los gestores culturales respetar y fomentar la preservación del patrimonio musical, crear reales criterios desde el sector educativo, organismos culturales y Estado para fortalecer los ritmos autóctonos de cada región del Ecuador y el mundo.