En la parroquia de San Pablo, Portoviejo, la construcción del mirador, una obra largamente esperada, avanza con un 60% de ejecución, según Yuri Santana, presidente del Consejo Barrial 4 y vicepresidente del Consejo Parroquial. Este proyecto, que comenzó en noviembre de 2024, enfrentó retrasos por la temporada invernal, pero se espera que esté culminado para las fiestas de la Virgen de la Merced en septiembre de este año.
La obra, ubicada junto a la iglesia local, promete dinamizar el comercio y atraer visitantes de diversas regiones, aseguran sus dirigentes. “Es una obra muy anhelada que generará comercio y turismo. La gente podrá disfrutar de este mirador con una hermosa vista”, afirmó Santana. La escalinata, que conecta con la calle 26 de Mayo, está terminada. Actualmente, los trabajos, ejecutado por el contratista Vicente Solís Cedeño, se centran en la edificación de la base del mirador, así como los acabados con enlucido y pintura. El monto del proyecto que incluye mejoras en la calle 26 de Mayo es de $211.326.
Un mirador en el “corazón” de la parroquia San Pablo
Zoila Toro, vicepresidenta del sector 4 y dirigente parroquial, destacó la importancia del mirador para San Pablo, al que calificó como “el corazón de la parroquia”. “Este punto atrae a propios y extraños, y ahora, con el mirador, será un lugar para disfrutar de la vista y fomentar el turismo”, señaló.
Para garantizar su sostenibilidad, la comunidad ha solicitado al alcalde Javier Pincay el permiso para instalar dos puestos de venta, cuyos responsables se encargarán de mantener el lugar limpio y cuidado. Además, se coordinará con la Policía Nacional para garantizar la seguridad de los visitantes, un aspecto clave para consolidar el mirador como un punto turístico de la ciudad.
La obra es parte de un premio
El proyecto forma parte de un premio ganado en el 2022, denominado “Valle de Oro”, que también incluye la construcción de una cancha en la parte alta de la parroquia. En aquel entonces, la anterior administración municipal incentivó a 38 barrios a mejorar el ornato de sus sectores, con un premio de $1,5 millones en obras. El monto fue distribuido equitativamente entre los tres ganadores: los barrios 1 y 4 de San Pablo y El Florón.
Santana lamentó que, en su momento, el premio no se materializó completamente, pero destacó el compromiso de la actual administración municipal para ejecutar estas obras. “La cancha es un sueño anhelado, porque San Pablo es la única parroquia de Portoviejo sin una. Hemos dado grandes jugadores a nivel nacional, y la merecemos”, afirmó Toro.