Con las fechas de Eliminatorias Mundialistas a la vuelta de la esquina (fecha el 5 y 6 de junio), las casas de apuestas deportivas llegan a uno de sus picos más altos de actividad anual. ‘Alfonso’, dealer (pronosticador y especialista en el juego) que crea cuentas para casas de apuestas en línea hace más de tres años, señala que eventos deportivos como estos o la Champions League son los más esperados por jugadores habituales y ocasionales.
“Con un dólar puedes ganar 3 mil, y con 100 dólares hasta 10 mil”, explica, señalando que estas ganancias fáciles atraen a jugadores. Sin embargo, la accesibilidad de las plataformas móviles ha llevado a casos extremos, como personas que venden vehículos o motos para apostar, buscando duplicar su dinero. ‘Alfonso’ destaca un caso en 2024, donde un joven de 19 años ganó 10 mil dólares y compró un carro, pero muchos pierden todo al seguir apostando.
El dealer también alerta sobre la participación de menores, facilitada por padres permisivos que les permiten usar cuentas registradas a su nombre. “He oído a niños decir: ‘Papi, dame cinco dólares para apostar’”, cuenta. Esta falta de restricciones, sumada a la ausencia de regulación estricta, permite que incluso menores accedan a plataformas de apuestas, aumentando el riesgo de adicción.
La adicción se define como ludopatía
El psicólogo Jhimmy Gutiérrez define la adicción a las apuestas como ludopatía, un trastorno caracterizado por un impulso incontrolable de apostar, incluso ante consecuencias negativas. Según Gutiérrez, la ludopatía surge de una actividad recreativa que se vuelve compulsiva por factores biológicos, psicológicos y sociales. “Comienza como curiosidad o influencia social, pero la persona pierde el control, descuida otras actividades y apuesta cantidades mayores”, explica.
Gutiérrez detalla que la ludopatía afecta la salud mental, causando ansiedad, depresión, trastornos del sueño y, en casos extremos, riesgo de suicidio. Emocionalmente, genera culpa, baja autoestima y deterioro de relaciones personales. Físicamente, provoca fatiga, problemas cardiovasculares por estrés y alteraciones en la alimentación. En menores, la adicción es más grave debido a su impulsividad y menor capacidad para prever consecuencias, con señales como irritabilidad, mentiras y descuido personal.
Auge de casas de apuestas en Ecuador
El auge de las apuestas en línea en Ecuador ha exacerbado la ludopatía. Según datos de Primicias, en 2023, las tres principales casas de apuestas deportivas: Ecuabet, Betcris y Sportbet, generaron $4 millones de ingresos cada una. En el primer semestre de 2024, 65 empresas (63 locales y 2 internacionales) se registraron ante el Servicio de Rentas Internas (SRI) para operar bajo la Ley de Eficiencia Económica y Generación de Empleo, pagando un impuesto del 15% sobre ingresos brutos. Los jugadores también enfrentan un 15% de retención fiscal sobre ganancias, según el Decreto Ejecutivo No. 313 de junio de 2024.
‘Alfonso’ añade que la falta de regulación estricta facilita el acceso a las apuestas, incluso para menores, ya que las cuentas pueden crearse con datos de adultos. Ante este escenario, Gutiérrez afirma que la ludopatía es tratable con apoyo profesional. La terapia cognitivo-conductual (TCC), terapia familiar y grupos de apoyo son efectivos para recuperar el control. En casos graves, la medicación puede tratar síntomas como ansiedad o depresión. Para menores, detectar señales tempranas como cambios de comportamiento o preocupación constante por apostar es clave. Gutiérrez enfatiza que el primer paso es que el individuo reconozca su adicción.