El café, una de las bebidas más consumidas en el mundo, puede ser un aliado para la salud cardiovascular si se elige y consume correctamente. Según expertos, esperar 60-90 minutos tras despertarse, evitar tomarlo después de las 16:00 y optar por granos puros y orgánicos maximiza sus beneficios. Estudios científicos respaldan que un café de calidad, sin aditivos, reduce riesgos cardíacos, pero un consumo inadecuado puede alterar el sueño y el estrés.
Hábitos saludables para consumir café
El momento del día en que se consume café influye en su impacto en el organismo. Investigaciones de la Universidad de Bath (Reino Unido) indican que tomar café inmediatamente al despertar interfiere con los picos naturales de cortisol, la hormona que regula el estrés, lo que puede aumentar la ansiedad y los niveles de glucosa en sangre. Por ello, los expertos recomiendan esperar entre 60 y 90 minutos tras levantarse para ingerirlo.
Además, consumir café después de las 16:00 puede afectar el ciclo de sueño. La cafeína tarda aproximadamente ocho horas en metabolizarse, según un estudio publicado en Sleep Medicine Reviews. Si se ingiere tarde, interfiere con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño, lo que puede provocar insomnio o descanso de mala calidad.
Beneficios de añadir canela al café
Incorporar canela al café no solo mejora su sabor, sino que puede potenciar sus efectos positivos. Un estudio de la Universidad de California (EE. UU.) encontró que la canela ayuda a estabilizar los niveles de glucosa en sangre, reduciendo los picos glucémicos tras las comidas. “La canela actúa como un modulador natural del metabolismo de la glucosa, lo que puede ser especialmente útil para quienes consumen café junto con alimentos ricos en carbohidratos”, explica la Dra. Laura Mitchell, endocrinóloga de la Universidad de Harvard.
Por otro lado, añadir canela permite reducir el uso de azúcar, un factor clave para mantener los beneficios cardiovasculares del café. Esto es especialmente relevante, ya que el exceso de azúcar añadido puede contrarrestar las propiedades antioxidantes del café puro.
Como elegir un café cardioprotector
No todos los cafés son iguales. Para obtener beneficios cardiovasculares, es crucial seleccionar granos de alta calidad. Según la Specialty Coffee Association, un café con una calificación superior a 75 puntos, preferiblemente de la variedad arábica con trazabilidad, garantiza mejor sabor y propiedades antioxidantes. Además, debe ser libre de aditivos, saborizantes artificiales o colorantes, ya que estos pueden generar inflamación en el organismo.
Los cafés orgánicos, certificados como libres de pesticidas, son ideales. “El café puro, sin químicos ni procesos industriales, preserva compuestos como los polifenoles, que protegen el corazón y reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares”, afirma el Dr. Juan Pérez, cardiólogo del Instituto del Corazón de Madrid. El tostado reciente y el molido en casa también maximizan la conservación de estos antioxidantes. Por último, se debe evitar el café instantáneo o mezclas con azúcar añadida, como los productos “3 en 1”, que pueden aumentar el riesgo de problemas metabólicos.
Beneficios respaldados por la ciencia
El café es una bebida con múltiples beneficios respaldados por la ciencia. Un metaanálisis publicado en Circulation (2020) encontró que el consumo moderado de café (2-3 tazas diarias) se asocia con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, los expertos advierten que la calidad del café y los hábitos de consumo son determinantes.
Evitar el café instantáneo, elegir granos orgánicos y seguir horarios adecuados son pasos clave para aprovechar sus propiedades. Asimismo, moderar el consumo y combinarlo con ingredientes como la canela puede transformar esta bebida en un aliado para la salud. Con estas prácticas, el café no solo es un placer cotidiano, sino también una herramienta para cuidar el corazón.