Alfredo Palacio González, expresidente de Ecuador y reconocido cardiólogo, falleció el 22 de mayo de 2025 en Guayaquil, dejando un legado en la política y la medicina. Su deceso, a los 86 años, ocurrió tras una destacada carrera dedicada a la salud y al servicio público.
Un liderazgo en tiempos de crisis
Alfredo Palacio asumió la presidencia de Ecuador el 20 de abril de 2005, tras la destitución de Lucio Gutiérrez en medio de la crisis política conocida como la Rebelión de los Forajidos. Su mandato, que se extendió hasta el 15 de enero de 2007, estuvo marcado por desafíos sociales y económicos. Antes de ser presidente, Palacio fue vicepresidente (2003-2005), elegido como compañero de fórmula de Gutiérrez.
Durante su gestión, enfrentó momentos críticos, como el paro cívico de cinco días en Portoviejo en 2005. Según Patricia Briones, alcaldesa de Portoviejo en ese entonces, la paralización se debió a la falta de respuesta a demandas ciudadanas. “La ciudad enfrentó una situación crítica. La falta de atención prolongó la paralización por cinco días consecutivos, hasta que se firmó un acta de acuerdos”, señaló Briones.
Palacio, sin embargo, también dejó avances significativos en Manabí. Julio González, nombrado gobernador de Manabí en 2006, destacó que el expresidente impulsó proyectos como el puente Bahía-San Vicente, conformando una mancomunidad y asignando recursos para su estudio y construcción. Además, destinó fondos para el sistema de alcantarillado de Rocafuerte y Portoviejo.
Un médico comprometido con la salud pública
Alfredo Palacio, cardiólogo de profesión, es recordado por su contribución al sector salud. Leobardo Viteri, expresidente de la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), afirmó que durante su mandato, Palacio duplicó el presupuesto de salud, pasando de $270 millones a $550 millones anuales. “Como médico, se preocupó por mejorar el sistema de salud”, señaló Viteri.
En Manta, donde Palacio laboró en la clínica Cardiocentro (hoy Hospicor), su fallecimiento causó conmoción en la comunidad médica. Carmen Cedeño, su exsecretaria, expresó su tristeza, mientras que Jeffrey Valle, cirujano urólogo, lo describió como un “ser humano admirable” con una “trayectoria profesional impecable”. Valle destacó su humildad y alegría contagiosa, cualidades que dejaron huella en pacientes y colegas.
Legado de Alfredo Palacio en la cardiología y la investigación
Palacio fue un cardiólogo destacado en Manta, donde colaboró en investigaciones y tratamientos. Jaime Santana, médico mantense, resaltó su trabajo conjunto en cardiología y su apoyo durante la pandemia. “Sus consejos sobre protocolos médicos y sus palabras de felicitación quedarán en mi memoria”, afirmó Santana. Saveria Mazza, de Resomanta, lo describió como un “caballero, investigador y excelente médico”.
Su trayectoria profesional también fue reconocida por su sencillez y vocación. “Fue un hombre muy educado y un profesional impecable”, afirmó Mazza. En redes sociales, colegas y pacientes lamentaron su partida, destacando que su muerte es una pérdida no solo para Ecuador, sino para la medicina y la cardiología.
Su paso por la política: aciertos y críticas
Alfredo Palacio no era un político tradicional. Según Julio González, “tomaba decisiones pensando en el beneficio de la gente, no en el rédito político”. Sin embargo, su gestión no estuvo exenta de críticas. Leobardo Viteri señaló que uno de sus errores fue “promocionar a un individuo que le hizo daño al país”, sin especificar a quién se refería.
Durante su presidencia, Palacio enfrentó el desafío de estabilizar un país convulsionado tras la caída de Gutiérrez. Su enfoque en proyectos de infraestructura y salud marcó su administración, aunque las tensiones sociales, como el paro en Portoviejo, evidenciaron las dificultades de su gobierno.
Reacciones tras el fallecimiento de Alfredo Palacio
La noticia de su muerte generó reacciones inmediatas. Patricia Briones expresó condolencias y reconoció su trayectoria como médico y líder. En Manta, la comunidad médica lamentó su partida, destacando su legado en Hospicor y su impacto en la cardiología. En redes sociales, figuras como Jaime Santana subrayaron que “Ecuador y la medicina están de luto”.
Palacio, nacido en Guayaquil, deja un legado de servicio público y dedicación a la salud. Su presidencia, aunque breve, se desarrolló en un contexto de crisis, y su labor como médico dejó una marca imborrable en Manabí y más allá.