Demery Ardell Wilson, residente de Houston, Texas, presentó una demanda en el Tribunal de Distrito Judicial 269 del Condado de Harris contra una cadena de comida rápida.
Wilson alega que el 24 de julio de 2024, solicitó una comida sin cebolla en una sucursal de la cadena, pero recibió un pedido que contenía cebolla, lo que le provocó una reacción alérgica severa que requirió atención médica.
En su demanda, Wilson busca una compensación económica entre $250.000 y $1.000,000, argumentando que la empresa actuó con negligencia al no cumplir con su solicitud y al no advertir sobre los riesgos asociados con los alérgenos en su comida.
El incidente y la demanda
Según la demanda presentada por Wilson, realizó un pedido en una tienda especificando que no deseaba cebolla en su comida. Sin embargo, al consumir el alimento, descubrió que contenía cebolla, lo que le causó una reacción alérgica grave.
El documento legal sostiene que la cadena de restaurantes no actuó conforme al «estándar de cuidado apropiado», al no seguir las indicaciones del cliente. Indica que hubo descuido al no advertir sobre los posibles alérgenos presentes en sus productos. La demanda también alega que la comida servida presentaba un «defecto de fabricación», al ser «irrazonablemente peligrosa» para el consumo.
Responsabilidad de los restaurantes
Las alergias alimentarias son una preocupación creciente en la industria de la alimentación. Según la Fundación Nacional de Alergias Alimentarias de EE. UU., aproximadamente 32 millones de personas en el país padecen de alergias alimentarias. El 40% de ellas ha experimentado una reacción alérgica grave.
En este contexto, los restaurantes tienen la responsabilidad legal de garantizar que los alimentos servidos sean seguros para los clientes, especialmente cuando se les informa sobre alergias específicas.
Para que una demanda por alergia alimentaria sea exitosa, el reclamante debe demostrar que el restaurante tenía la obligación de preparar alimentos seguros. Probar que el local incumplió esa obligación al no seguir las indicaciones del cliente o al no advertir adecuadamente sobre los alérgenos. Además, debe demostrar que la reacción alérgica causó daños significativos y que el incumplimiento del restaurante fue la causa directa de esos daños.
Precedentes legales
Este no es el primer caso en el que una persona demanda a una cadena de comida rápida por una reacción alérgica. En 2018, una adolescente en Georgia sufrió una reacción alérgica grave. Esto ocurrió después de consumir una hamburguesa de pollo que contenía trazas de maní. Esto a pesar de que su familia había informado sobre su alergia con ese producto.
La demanda alegó que el restaurante no manejó adecuadamente las precauciones contra alérgenos. Aunque el caso se resolvió fuera de los tribunales por un monto no revelado, se estima que fue sustancial debido a la gravedad de la reacción.
Un caso en Nueva York
En otro caso en Nueva York en 2017, un cliente con alergia al marisco sufrió anafilaxia tras consumir un plato que contenía camarones no declarados en un restaurante. La demanda alegó que el restaurante no capacitó adecuadamente a su personal ni incluyó advertencias claras en el menú. La sentencia otorgó $3.1 millones al demandante por daños, incluyendo costos médicos y sufrimiento emocional, siendo uno de los pocos casos con una sentencia millonaria confirmada.
Respuesta de la cadena de hamburguesa
En respuesta a la demanda de Demery Ardell Wilson, el local de comida rápida ha negado las acusaciones y ha solicitado que se presenten pruebas estrictas de que la comida servida era defectuosa o peligrosa.
La cadena también señaló que las cebollas no están listadas entre los alérgenos comunes en su sitio web, que incluye advertencias sobre trigo, soya y gluten. La empresa no ha emitido comentarios adicionales sobre el caso, ya que está en curso.