El Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una propuesta para gravar con un 5% las remesas que los trabajadores migrantes envían a sus países de origen. La iniciativa, impulsada por el congresista republicano Jason Smith y respaldada por el expresidente Donald Trump, podría entrar en vigor en 2026 si supera el proceso legislativo. El proyecto ha generado alarma entre comunidades migrantes.
Las remesas en cifras: un pilar económico en Ecuador
Las remesas enviadas desde Estados Unidos a Ecuador alcanzaron en 2024 un récord histórico de USD 4.804,1 millones, según datos del Banco Central del Ecuador (BCE). Esta cifra representa el 73,5% del total de remesas recibidas por el país, que el año anterior ascendieron a USD 6.539,8 millones.
Comparado con 2023, las remesas desde EE. UU. aumentaron un 23,8%, reflejando tanto un incremento en el envío de fondos como en el número de migrantes ecuatorianos que trabajan en ese país.
Se estima que más de 600.000 ecuatorianos residen actualmente en Estados Unidos, aunque las cifras pueden ser más altas. Muchos de ellos han migrado de forma irregular en los últimos años, como respuesta a la crisis económica y de seguridad en Ecuador. Una nueva ola migratoria en los últimos años y la falta de datos recientes y completos dificulta una estimación precisa.
El contenido del proyecto y su posible impacto
El proyecto de ley fue aprobado en comité por 26 votos a favor y 19 en contra, con el bloque demócrata votando en contra y los republicanos en respaldo unánime. La iniciativa se incluye en un paquete fiscal más amplio que se votará en el pleno de la Cámara de Representantes antes del 26 de mayo. Si es aprobado, pasará al Senado para su discusión.
De avanzar, el impuesto entraría en vigor en 2026 y afectaría a titulares de visas no inmigrantes (H-1B, H-2A, H-2B), residentes permanentes y migrantes sin autorización legal. Solo los ciudadanos estadounidenses quedarían exentos de este nuevo cargo.
La medida forma parte de un enfoque más amplio promovido por Trump, quien también anunció un memorándum presidencial para restringir las remesas enviadas por personas sin documentación legal en EE. UU.
Reacciones por el nuevo impuesto
La propuesta ha sido duramente criticada por defensores de derechos migrantes, analistas económicos y líderes comunitarios. Señalan que podría afectar gravemente a las familias que dependen de estos envíos.
Pero también hay quienes respaldan la medida. “Una de las principales razones por las que la gente viene aquí es para trabajar y enviar dinero a casa”, señaló Mark Krikorian, del Centro de Estudios de Inmigración. “Si eso es mucho más difícil de hacer, se vuelve menos atractivo venir aquí”.
El rol clave de las remesas en América Latina
Según el Banco Mundial, las remesas hacia América Latina sumaron USD 656.000 millones en 2023, una cifra equivalente al PIB de Bélgica. No hay cifras totales del 2024. En países como Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, las remesas representan entre 19% y 27% de su producto interno bruto.
Camino legislativo y viabilidad de la propuesta
La iniciativa debe superar aún varias etapas legislativas: la aprobación en la Cámara de Representantes, la revisión en el Senado y, finalmente, la firma presidencial. Solo así podría ser implementada en 2026.
La experiencia previa en varios estados muestra resistencia a este tipo de medidas. Aunque ha habido intentos similares en 18 estados, solo Oklahoma logró imponer un impuesto a remesas en 2009.
¿Quiénes pagarían el precio?
El impacto del impuesto recaería principalmente sobre migrantes indocumentados y personas con residencia legal, pero que aún no son ciudadanos.