La tercera fase de Residencias Politécnicas en ESPOL transforma la vida de 54 estudiantes. Antes contenedores, hoy son modernas habitaciones en el campus La Prosperina, Guayaquil. Entregadas ayer, benefician a alumnos que viajaban hasta seis horas diarias. Por ello, este proyecto impulsa su éxito académico y bienestar.
Estudiantes como Tayly Bone, de Playas, celebran este cambio. “Viajar tanto era agotador; ahora vivo aquí cumpliendo criterios académicos y socioeconómicos”, dijo. Geovanny Vera, de Santa Elena, añade: “Ahorro tiempo y dinero para enfocarme en estudiar”. Además, las residencias ofrecen un entorno seguro y cómodo.
Características de las habitaciones en las residencias
Cada contenedor alberga dos habitaciones climatizadas con internet, cocina y servicios básicos. Los beneficiarios acceden a áreas comunes y realizan trabajo social. La rectora Cecilia Paredes destacó que, desde 2023, 144 estudiantes han sido apoyados. Sin embargo, la demanda sigue creciendo entre alumnos vulnerables.
El programa no solo ayuda a quienes viven lejos, como en Santa Elena, sino también a estudiantes de Guayaquil con problemas de seguridad. “Algunos enfrentan extorsiones en sus barrios; aquí están protegidos”, explicó Paredes. Por otro lado, las residencias gratuitas fomentan equidad y oportunidades para todos.
ESPOL planea expandir el proyecto identificando nuevos espacios en el campus. Esta iniciativa reduce riesgos de transporte y maximiza el tiempo de estudio. La comunidad académica aplaude este esfuerzo por la inclusión.
Las Residencias Politécnicas es un modelo de innovación y apoyo estudiantil.