La pulpa dental emerge como fuente de células madre para tratar enfermedades neuronales, según un estudio reciente. Un avance prometedor para la medicina regenerativa.
Un estudio publicado por Infosalus revela que la pulpa dental, tejido dentro de los dientes, es una fuente viable de células madre para tratar enfermedades neuronales como Parkinson, Alzheimer y lesiones medulares. Liderado por el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) en España, el hallazgo abre puertas a la medicina regenerativa, según el doctor Javier García, coordinador del proyecto.
Las células madre de la pulpa dental son pluripotentes, capaces de diferenciarse en diversos tipos celulares, incluidas neuronas y células gliales, esenciales para el sistema nervioso. A diferencia de las células madre embrionarias, su extracción es no invasiva y ética, ya que se obtienen de dientes extraídos o muelas del juicio. “Es una fuente accesible y prometedora”, afirmó García en Infosalus. Los dientes de niños y adultos jóvenes contienen mayor cantidad de estas células.
El proceso implica recolectar pulpa dental en clínicas odontológicas, preservarla en bancos de tejidos y cultivarla en laboratorios para generar células neurales. Ensayos preclínicos en ratones, realizados por el CIBER, mostraron que estas células mejoran la regeneración neuronal en modelos de Parkinson, con una recuperación funcional del 30% en movimientos motores, según datos del estudio.
Ventajas y aplicaciones
La pulpa dental ofrece ventajas frente a otras fuentes de células madre, como la médula ósea. Su obtención es menos dolorosa, y las células tienen alta capacidad de proliferación, según el Instituto de Salud Carlos III. Además de enfermedades neuronales, podrían usarse en tratamientos para diabetes o lesiones óseas, aunque las aplicaciones neurológicas son prioritarias. El estudio estima que las terapias podrían estar disponibles en 5-10 años, tras ensayos clínicos en humanos.
El CIBER colabora con odontólogos para crear protocolos de recolección estandarizados. En España, clínicas como Vitaldent ya participan en programas piloto, preservando pulpa dental de muelas extraídas. El costo de almacenamiento es de 200-300 euros anuales, según Infosalus, lo que plantea retos de accesibilidad.
Las pulpas dentales son un avance para la medicina regenerativa
La medicina regenerativa ha avanzado desde el descubrimiento de las células madre dentales en 2000 por el doctor Shi Songtao. En 2024, un ensayo japonés usó estas células para regenerar dientes dañados, según la Universidad de Kioto. En España, el CIBER lidera investigaciones neurológicas, con un presupuesto de 2 millones de euros para 2025-2027, financiado por el Ministerio de Ciencia. Globalmente, el Parkinson afecta a 10 millones de personas, y el Alzheimer, a 50 millones, según la OMS, lo que resalta la urgencia de estas terapias.
En Latinoamérica, países como México y Chile exploran bancos de células de pulpas dentales, pero la infraestructura es limitada. España se posiciona como referente, con 10 centros de investigación dedicados a células madre.
Futuro de la Investigación
El siguiente paso es iniciar ensayos clínicos en humanos para 2027, según el CIBER. Los investigadores buscan reducir costos de almacenamiento y garantizar que las terapias sean accesibles. Infosalus destaca que la colaboración entre odontólogos, neurólogos y biotecnólogos será clave para escalar el descubrimiento. Los pacientes con enfermedades neuronales podrían beneficiarse de tratamientos personalizados a raíz de la pulpa dental en la próxima década.
El avance con células madre dentales marca un hito en 2025. En España, el Sistema Nacional de Salud planea integrar bancos de pulpa dental en 2030, según el Ministerio de Sanidad. Un estudio de la Universidad de Granada (2024) confirma que el 90% de los dientes extraídos son aptos para este uso, lo que refuerza el potencial de la investigación.