En la noche del domingo 4 de mayo se registró un ataque armado en Quevedo en la calle San Juan y Tercera de la parroquia Nicolás Infante Díaz, en donde tres personas, identificadas como Angélica Azucena Vera Vera (42), su hija Arely Nahomi Briones Vera, y Carlos Agustín Rivas Laz, fueron asesinadas a tiros mientras se encontraban en una reunión donde se jugaba bingo. Las autoridades policiales iniciaron las investigaciones para esclarecer los motivos de este violento suceso.
Ataque armado en Quevedo
El violento incidente tuvo lugar en presencia de varios testigos que habitualmente se congregan para participar en juegos de bingo en la mencionada ubicación. Según el reporte policial, basado en testimonios recabados en el lugar de los hechos, Arely Nahomi Briones Vera se encontraba dentro de una vivienda compartiendo con familiares cuando comenzó a recibir insistentes llamadas telefónicas.
La joven salió de la casa y caminó hasta la esquina, aparentemente esperando a alguien. Fue en ese momento cuando un individuo a bordo de una motocicleta la sorprendió y le disparó directamente en la cabeza. Las fuertes detonaciones alertaron a su madre, Angélica Azucena Vera Vera, quien, en un intento desesperado por proteger a su hija, corrió hacia ella. Los atacantes también alcanzaron con los disparos a la madre y a Carlos Agustín Rivas Laz, quien se encontraba en el lugar.
Familiares de las víctimas manifestaron desconocer las razones detrás de este brutal ataque. En medio del dolor, allegados informaron que Angélica Azucena Vera Vera era madre de cinco hijos, tres de ellos menores de edad. El personal forense trasladó los cuerpos de las tres víctimas a la morgue de Quevedo, donde sus familiares realizaron los trámites para recibir los restos durante la mañana de ayer
Investigación en curso y contexto de violencia
Hasta el momento, no existe una versión oficial por parte de las autoridades sobre los posibles móviles del ataque armado en Quevedo. Sin embargo, se ha dado a conocer que la Policía Nacional ha iniciado una investigación exhaustiva para determinar si este hecho guarda relación con otros dos asesinatos ocurridos en Quevedo durante el sábado.
El sábado anterior, Carlos Aurelio Bajaña Muñoz, conocido como “Orejón”, fue asesinado en las afueras del centro de tolerancia La Loma, ubicado en el sector La Loreto. En otro incidente, el joven Carlos Rafael Loor Ayala, de 17 años, perdió la vida en la avenida San Rafael. Las autoridades investigan si existe alguna conexión entre estos tres crímenes que han generado una creciente preocupación en la comunidad de Quevedo.
La sucesión de hechos violentos en la ciudad ha encendido las alarmas entre los residentes, quienes demandan mayor seguridad y el pronto esclarecimiento de estos casos. La policía continúa con las diligencias investigativas para identificar a los responsables y llevarlos ante la justicia.