El Ministerio de Salud habilitó 32 centros de salud en Portoviejo para vacunación gratuita contra la fiebre amarilla, tras confirmarse tres casos en Ecuador.
El Ministerio de Salud de Ecuador habilitó 32 centros de salud en Portoviejo, Manabí, para vacunar gratuitamente contra la fiebre amarilla a personas de 1 a 59 años, tras detectarse tres casos en el país, con el objetivo de prevenir la propagación de esta enfermedad tropical.
Disponibilidad y acceso a la vacunación contra la fiebre amarilla
En Portoviejo, 32 centros de salud del Ministerio de Salud están operativos para administrar la vacuna contra la fiebre amarilla, según informó Melva Morales, responsable de Vigilancia y Prevención de la Salud de la Zona 4. La vacuna, gratuita y disponible para personas de 1 a 59 años, forma parte del esquema regular de vacunación desde 2009. Morales destacó que la región cuenta con suficientes dosis para atender la demanda.
En la provincia de Manabí, 184 centros de salud ofrecen la vacuna, mientras que en Santo Domingo de los Tsáchilas hay 36 centros habilitados. Sin embargo, en algunos centros de menor afluencia, la vacunación se realiza solo los lunes, miércoles y viernes, ya que las dosis vienen en presentaciones de 10 unidades, y abrir un frasco para un solo usuario generaría desperdicio, dijo Morales.
Por su parte, el Centro de Salud Andrés de Vera y el Subcentro de Salud Portoviejo atienden todos los días debido a la alta demanda. Morales enfatizó que no es necesario planificar un viaje para vacunarse, ya que Manabí, al ser una zona tropical, presenta condiciones propicias para la transmisión del virus por el mosquito transmisor de la enfermedad.
Contexto de la fiebre amarilla en Ecuador
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos, común en áreas tropicales. En Ecuador, se confirmaron tres casos recientemente, lo que llevó al Ministerio de Salud a implementar un cerco epidemiológico. Este mecanismo incluye el monitoreo de familiares, compañeros de trabajo y personas cercanas a los pacientes. Según el ministro de Salud, Edgar Lama, en coordinación con el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi), no se han detectado síntomas en el entorno de las personas infectadas.
A diferencia de países vecinos como Colombia, con 79 casos reportados, y Perú, con 19 casos, Ecuador mantiene una situación sanitaria controlada. “No estamos en un estado similar al de Colombia y Perú, que presentan muchísimos casos”, afirmó Lama durante el lanzamiento de la Semana de Vacunación de las Américas.
Testimonios y respuesta ciudadana ante la fiebre amarilla
Yajaira Mendoza, una de las 40 personas que acudió el pasado martes al subcentro de salud Portoviejo, decidió vacunarse para prevenir el contagio y porque planea viajar a Colombia, donde hay un brote activo. “Si la vacuna está disponible y es gratis, hay que aprovecharla”, expresó. Este testimonio refleja la creciente conciencia ciudadana sobre la importancia de la vacunación ante el riesgo de la fiebre amarilla.
Medidas preventivas y recomendaciones
El Ministerio de Salud insiste en la vacunación como la principal medida de prevención. La fiebre amarilla puede causar fiebre alta, ictericia y, en casos graves, la muerte. La vacuna, aplicada en una sola dosis, ofrece protección de por vida. Morales recomendó a la población de Manabí y zonas tropicales vacunarse, especialmente tras la detección de casos en el país.
Además, se promueven medidas complementarias, como el uso de repelentes, ropa protectora y la eliminación de criaderos de mosquitos. El Ministerio de Salud mantiene una vigilancia activa para evitar un aumento de casos, especialmente en regiones con alta presencia del vector.
Perspectiva regional y cooperación internacional
La Semana de Vacunación de las Américas, liderada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), sirvió como plataforma para reforzar la importancia de la inmunización en la región. Ecuador, a través de su red de centros de salud, busca garantizar el acceso equitativo a las vacunas, especialmente en zonas vulnerables como Manabí.
La situación en Colombia y Perú ha motivado una mayor coordinación regional para controlar la fiebre amarilla. Ecuador, aunque con menos casos, se mantiene alerta y refuerza su capacidad de respuesta ante posibles brotes.