Yann LeCun, jefe de Inteligencia Artificial en Meta y uno de los mayores expertos en aprendizaje profundo, considera que la idea de que las conciencias artificiales puedan reemplazar a los humanos está muy lejos de la realidad y, probablemente, seguirá siéndolo en el futuro.
De hecho, el científico confiesa estar “harto del término inteligencia artificial general (AGI)”. “La IA está destinada a ser una herramienta poderosa, no una amenaza autónoma”, afirmó en declaraciones recogidas por Computer Hoy. Para LeCun, la IA será un apoyo clave para los trabajadores, especialmente en tareas repetitivas o automatizables, pero no sustituirá a los seres humanos, como sugieren figuras como Elon Musk o Sam Altman.
Estos últimos hablan frecuentemente de la AGI y sus posibilidades futuras, pero no todos los expertos comparten su optimismo. Entre ellos destaca LeCun, considerado uno de los “padres” de esta tecnología, quien ve el concepto de AGI no solo como un error, sino como algo potencialmente peligroso.
Según él, este término confunde al público, que asocia herramientas como ChatGPT con escenarios catastrofistas al estilo de Terminator o Matrix, imaginando una IA con conciencia propia que genere incertidumbre.
Comparado con la información visual de un niño
LeCun argumenta que el volumen de texto usado para entrenar a los grandes modelos de lenguaje (LLMs) equivale a la información visual que un niño procesa en sus primeros cuatro años de vida. Sin embargo, insiste en que esto está lejos de ser suficiente para alcanzar una inteligencia humana.
“Los humanos aprenden interactuando con su entorno, no solo consumiendo palabras”, explica, respaldando su postura con un cálculo detallado. “La IA está muy lejos de ser tan inteligente como los humanos; apenas roza la inteligencia de un gato”, sentencia.
Para el científico, acercar la IA a un nivel humano requeriría que los sistemas comprendan y experimenten el mundo real de forma más profunda, un desafío que, desde su perspectiva, parece extremadamente complejo.
La IA y las tareas tradicionales
La Inteligencia Artificial es una rama de la informática que busca desarrollar sistemas y máquinas capaces de realizar tareas que, de manera tradicional, requieren inteligencia humana. Estas tareas incluyen aprender de la experiencia, razonar, resolver problemas, entender el lenguaje natural, reconocer imágenes o sonidos, y tomar decisiones.
En esencia, la IA intenta imitar o replicar ciertas capacidades cognitivas humanas, aunque no necesariamente de la misma forma en que las personas las ejecutan. La IA funciona gracias a tecnologías como el aprendizaje automático (machine learning), donde los sistemas mejoran con datos y experiencia; las redes neuronales, inspiradas en el cerebro humano; y el procesamiento de grandes volúmenes de información (big data).