Los ecuatorianos deben tomar este domingo, por mayoría, una decisión trascendental, la de escoger con conciencia al próximo presidente de Ecuador, del que se aspira a que dé un giro a la situación actual que vive el país.

Cada voto con conciencia es una porción de la esperanza colectiva de mejores días para el país.

Por lo tanto, es fundamental que los ciudadanos ejerzan su derecho al voto con conciencia y conforme con su ideología y sus aspiraciones.

El voto consciente es un acto de responsabilidad e implica sufragar luego de analizar los planes de cada candidato, conciliando los intereses personales con el bien común y el futuro.

“Hay que analizar las promesas de los candidatos y si pueden cumplirse”.

Es conveniente evaluar con sentido crítico los planes de gobierno, las alianzas políticas, las propuestas y la capacidad de que se cumplan las promesas.

Una cosa es ofrecer y otra contar con los recursos y la habilidad de gestión para que esos ofrecimientos se hagan realidad. No se debe confundir democracia con demagogia.

La elección de un mandatario es, siempre, una oportunidad para definir el futuro del país.

El voto es la herramienta ciudadana para contribuir a ese anhelado cambio de los próximos años y, por tanto es preciso que se respete el pronunciamiento popular.

Editorial de El Diario publicado este domingo 15 de octubre del 2023 en nuestra edición impresa.