Las autoridades ecuatorianas han identificado a un tercio de los cadáveres de reos que fueron asesinados el martes en una reyerta entre bandas en la prisión número 1 de Guayaquil, informaron fuentes oficiales.
Según una notificación por redes de la Defensoría del Pueblo, son 41 los cadáveres identificados hasta el momento con corte a las 22.00 horas del jueves, de los 118 reos que perdieron la vida.
Se trata de la última cifra oficial difundida y coincide con la que un mando policial de Criminalística mencionó también hoy por un medio local.
El proceso de identificación se ve obstaculizado por la falta de información sobre los presos que se hallaban en el pabellón número 5 del centro penitenciario del Litoral, donde más cadáveres fueron encontrados.
Y también por el estado de algunos cuerpos que fueron mutilados en la reyerta, de ellos al menos cinco decapitados.
Mientras avanza el proceso de identificación, los familiares de los muertos seguían concentrados en torno a la morgue de Guayaquil y al centro de información del Coliseo Abel Jiménez Parra, en el parque Samanes, constató Efe.
Frente a la morgue más de un centenar de personas esperaban datos o a recoger el cuerpo de su familiar en aquellos casos en los que ya habían sido identificados, en medio de la desesperación por la lentitud de las autoridades.
En otros, algunos familiares fueron autorizados a entrar a la morgue para identificar el cuerpo.
La prisión número 1 de Guayaquil, más conocida como del Litoral, así como otras en todo el país, siguen este viernes bajo custodia militar y policial desde la decisión del presidente Guillermo Lasso de decretar el estado de excepción durante 60 días.
Pero no se ha informado de ninguna intervención este viernes como las que tuvieron lugar el jueves por parte del Ejército y la Policía para controlar a los reclusos y requisar armas.
El enfrentamiento del martes, que dejó asimismo 79 heridos, puso de reflejo una vez más la grave crisis carcelaria y de seguridad que vive el país andino, donde carteles extranjeros vinculados al narcotráfico financian el apoyo de bandas locales que se disputan el mercado, sobre todo en torno a las ciudades portuarias por las que sale la droga.
En lo que va de año han muerto más de 230 presos en este tipo de reyertas, siendo el caso más grave anterior el que se produjo en cuatro prisiones a la vez, en febrero, que dejó un balance de unos 80 muertos. EFE