A 29 días para el debut en el Grupo B de la Copa América frente a Venezuela en Medellín, Brasil, el campeón de la última edición del torneo, tiene problemas para cerrar su lista de convocados.
El seleccionador Tite afronta el desafío de elaborar una lista para ensamblar un equipo potente y al mismo tiempo empática con los clubes brasileños, que seguirán en competición durante el torneo que organizarán Argentina y Colombia.
El técnico tendrá que demostrar mucho “juego de cintura” para confeccionar una nómina que aúne todos los intereses, entre ellos los de la selección olímpica, que quiere reforzar Neymar con el propósito de conquistar una segunda medalla de oro, como en la edición de Río de Janeiro 2016.
A ello se suma la preocupación por la crisis social que vive Colombia, sede de la selección brasileña en la fase de grupos.
Tite no ha querido dar ninguna pista sobre la lista de la Copa América y esperará hasta el último momento para divulgarla. Lo hará el 9 de junio, un día antes del plazo máximo permitido.
De momento, su principal objetivo son los dos partidos de las eliminatorias suramericanas para el Mundial de Catar de 2022, ante Ecuador y Paraguay, los días 4 y 8 de junio, respectivamente.
Para esos dos compromisos el seleccionador irá con todo: Neymar, Roberto Firmino, Gabriel Jesús, Richarlison, Vinicius Junior…
El problema viene después, con la Copa América, que se disputará del 13 de junio hasta el 10 de julio, y los Juegos Olímpicos de Tokio, que comenzarán trece días después, el día 23, e irán hasta el 8 de agosto.
Tite fue esquivo al ser preguntado sobre si ya tiene en mente una lista de jugadores con vistas a la Copa América, que conquistó hace dos años en su propio territorio.
El seleccionador afirmó que tiene a unos 50 jugadores para elegir.
El problema son los futbolistas que militan en clubes locales, pues el Campeonato Brasileño y la Copa do Brasil no se detendrán en ese periodo.
El Flamengo, último campeón de la Liga brasileña, podría perder a Éverton Ribeiro y su goleador, Gabriel Barbosa ‘Gabigol’; el Palmeiras a su portero, Wéverton; y el Sao Paulo, al incombustible Dani Alves.
Todos ellos han sido convocados para las eliminatorias y también podrían estar en la Copa América. En ese caso, estarían ausente por hasta diez jornadas del Campeonato Brasileño, si la Canarinha llega a la final, el 10 de julio en Barranquilla.
Neymar ya se perdió la Copa América de 2019, que organizó y conquistó Brasil, por una lesión en el tobillo.
Su presencia en Colombia es aún un misterio, aunque él sí parece dispuesto a estar en los Juegos Olímpicos de Tokio.
En ese apartado, también tendría algo que decir su club, el PSG, pues si juega las eliminatorias, la Copa América y los Olímpicos, previsiblemente se perdería el comienzo del campeonato francés, la primera semana de agosto.
Tite también manifestó el viernes pasado su preocupación con la ola de protestas que ha paralizado Colombia y obligó a interrumpir hasta en siete ocasiones el partido de Copa Libertadores entre América de Cali y el Atlético Mineiro brasileño jugado el 13 de abril en Barranquilla.
Resaltó que lo más importante es garantizar “la integridad física de todos los jugadores y del personal de la plantilla”.
Brasil tiene previsto jugar la fase de grupos de la Copa América en las ciudades de Medellín, ante Venezuela; Cali, contra Perú; Barranquilla, donde se medirá con los anfitriones; y en Bogotá, frente a Ecuador. EFE