Las pequeñas empacadoras de peces pelágicos deben pagar más para que sus productos ingresen al mercado de China a través de intermediarios.
Esto debido a que no pueden exportar directamente porque el Instituto Nacional de Pesca (INP) suspendió el código de exportación directa que tenían hasta noviembre del 2020 por efecto de las limitaciones que ordenó China ante la pandemia del covid-19.
Agustín Velásquez, gerente de la empacadora Coverosa S.A., dijo que desde diciembre pasado vienen esperando la actualización de ese código para exportar y de esa forma ahorrarse los costos que representa entregar la pesca a intermediarios que si tienen la autorización para comercializar con ese mercado.
Son 79 empacadoras las que esperan el código ya que han cumplido con las medidas de inocuidad y bioseguridad en estos tiempos de pandemia, aseguró.
Esas medidas son las pruebas de hisopado y PCR que se hace periódicamente al personal, la desinfección del personal y de las plantas.
Agregó que a falta de este código también les toca vender más barato el producto a otras plantas, cuando no tiene capacidad para almacenar.
Velásquez dijo que las autoridades de Pesca no tienen una respuesta sobre este tema, por eso pide a la Embajada de China en el Ecuador y al Embajador ecuatoriano en ese país, dar luz verde para que se les entregue el código de exportación a través del INP.
Al mercado colombiano siguen exportando esta pesca empacada.
Alcira Puentes, dueña de la empacadora Cristo del Mar, manifestó que a falta de ese código trabajan a pérdida, ya que deben invertir más para acceder al mercado chino.
En su caso, aseguró que cada dos meses invierte en prueba PCR 60 dólares en cada uno de los 90 obreros que tiene su planta, todo con el propósito de mantener la bioseguridad y así poder llegar al mercado chino que es el mayor comprador de los pelágicos pequeños como pámpanos, caritas, hojitas, sierra, clamar, corbatas, camarón y otras especies.
Ella considera que las autoridades responsables deben verificar el cumplimiento de la bioseguridad y no meter en el mismo saco a las empacadoras informales o clandestinas que son las que menos cumplen. “Así como se les reactivó el código de exportación a otras empresas, también debe ocurrir lo mismo con quienes si cumplimos”, dijo.
En la Subsecretaría de Pesca se informó que de acuerdo al cumplimiento de las medidas de bioseguridad en las grandes y medianas empacadoras, se abre la libre exportación.