Contrario a los que muchos creen, eliminar el consumo diario de carbohidratos pueden desencadenar graves problemas de salud.
Médicos de Verywell Health, la Clínica Cleveland y Harvard advierten que esta práctica afecta el funcionamiento de órganos como el cerebro, riñones y músculos, provocando fatiga, irritabilidad, problemas digestivos y mayor vulnerabilidad a enfermedades.
Las advertencias surgen ante la popularidad de dietas restrictivas, destacando la necesidad de al menos 130 gramos diarios de carbohidratos para funciones básicas, según las guías de la Clínica Cleveland.
Los carbohidratos y la energía
Los carbohidratos, junto a proteínas y grasas, son uno de los tres macronutrientes esenciales para el ser humano. Estos representan la principal fuente de energía para el cuerpo, especialmente para el cerebro y los músculos, según un informe de Harvard.
Verywell Health señala que su ausencia prolongada fuerza al organismo a buscar alternativas, afectando el equilibrio metabólico. Esta información se alinea con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomienda un 45-65% de la ingesta calórica diaria provenga de carbohidratos.
Efectos inmediatos de la restricción
La eliminación drástica de carbohidratos activa la gluconeogénesis, un proceso donde el cuerpo genera glucosa a partir de aminoácidos de los músculos y glicerol de las grasas, según la Clínica Cleveland . Este mecanismo, útil a corto plazo, puede causar desequilibrios hormonales y alteraciones en el hígado y la tiroides si se mantiene.
Entre 24 y 48 horas tras suspender carbohidratos, las reservas de glucógeno se agotan, obligando al organismo a entrar en cetosis, usando grasas como combustible principal.
La cetosis, descrita por la Clínica Cleveland, puede provocar síntomas agrupados como la “gripe cetogénica”, que incluye dolor de cabeza, cansancio y estreñimiento. Otros efectos incluyen deshidratación y desequilibrios electrolíticos.
En personas con diabetes, existe riesgo de cetoacidosis diabética, una complicación grave por acumulación de cetonas en la sangre, según Verywell Health.
Riesgos a largo plazo de la restricción de carbohidratos
La restricción severa de carbohidratos incrementa el riesgo de colesterol elevado, cálculos renales, problemas óseos, trastornos intestinales y ciertos tipos de cáncer, según un informe conjunto de Clínica Cleveland y Harvard. Estos efectos se relacionan con la falta de fibra y nutrientes presentes en fuentes como frutas, verduras y granos integrales.
La OMS destaca que dietas desequilibradas afectan el bienestar general. Las modas alimentarias, como la dieta cetogénica o baja en carbohidratos, han ganado popularidad desde 2010, según datos de Google Trends. Sin embargo, expertos recomiendan un enfoque personalizado, basado en guías como las de la Asociación Americana del Corazón, que sugiere carbohidratos complejos para una dieta saludable.
Contexto de las dietas restrictivas
El interés por eliminar carbohidratos creció con dietas como Atkins y Keto, promovidas para pérdida de peso. Sin embargo, estudios de Harvard advierten que la exclusión total carece de base científica sostenible.
La clave está en equilibrar la dieta, ajustándola a necesidades individuales, como actividad física o condiciones médicas