Al despertar o al terminar el día, es común que notemos que nuestro cuerpo, principalmente el área del abdomen, está hinchado.
Muchas veces, podemos confundir esto con un aumento del peso. Sin embargo, es más común que se trate de inflamación como resultado del estrés o mala alimentación durante el día.
Y si bien es preciso cambiar estos hábitos para poder contrarrestar estos efectos inflamatorios, es bueno saber que la naturaleza siempre tiene recursos que nos ayudan a lograr nuestros objetivos de manera más rápida y efectiva.
Infusiones con propiedades desinflamatorias
A continuación descubre cinco infusiones que te ayudarán a desinflamar tu abdomen de manera rápida y segura.
Infusión de manzanilla (Matricaria chamomilla): Contiene compuestos como los flavonoides, que, según un estudio de 2019 en el Journal of Agricultural and Food Chemistry, reducen la inflamación abdominal al relajar los músculos del tracto digestivo. Se prepara con 1-2 gramos de flores secas en 200 ml de agua caliente durante 10 minutos.
Infusión de jengibre (Zingiber officinale): Con gingeroles, alivia la hinchazón y mejora el movimiento intestinal, según un informe de la OMS. Basta con una dosis de 1-2 gramos rallados en agua caliente por 15 minutos.
Hinojo (Foeniculum vulgare): Contiene anetol, que, según un estudio de 2016 en Phytotherapy Research, disminuye gases y espasmos intestinales. Se prepara con 1 cucharadita de semillas trituradas en 250 ml de agua por 10-15 minutos.
Menta (Mentha piperita): Alivia la inflamación por su mentol. Se puede preparar con 1-2 gramos de hojas secas en 200 ml de agua por 5-10 minutos.
Infusión de cúrcuma (Curcuma longa): Es rica en curcumina, reduce la inflamación abdominal y protege el hígado. Se prepara con 1 cucharadita de raíz rallada en 200 ml de agua por 10 minutos, opcionalmente con pimienta negra.
La alimentación también es importante
Para evitar la inflamación abdominal es importante vigilar qué alimentos comemos y qué producen en nuestro cuerpo, ya que se pueden dar intolerancias que provocan gases y otros síntomas.
Los lácteos, como la leche y el queso, contienen lactosa, que puede fermentar en el intestino. Mientras que los frijoles, lentejas y brócoli, ricos en fibra y rafinosa, producen gases al descomponerse.
Los alimentos procesados, como embutidos y snacks, con alto contenido de sodio y aditivos, retienen líquidos, según la OMS. El gluten en trigo, cebada y centeno puede inflamar en personas sensibles.
Ante esto, revisa tu dieta diaria y determina cómo te afecta o beneficia cada alimento.
Consumo de infusiones y recomendaciones
Estas infusiones se consumen típicamente 1-3 veces al día, preferiblemente entre comidas, según guías de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) de 2023.
Se aconseja consultar a un médico antes de uso prolongado, especialmente en casos de enfermedades crónicas o embarazo.
El Instituto Nacional de Salud de EE.UU. señala que los efectos dependen de la consistencia y calidad de los ingredientes.