Un estudio publicado en la revista Nutrients ha evidenciado que la inclusión de una mezcla de frutos secos en un programa alimenticio da lugar a una pérdida de peso significativa y a una mejora de la saciedad.

“Los frutos secos (almendras, avellanas, macadamias, pacanas, piñones y nueces) son una gran fuente de proteínas, grasas saludables y fibra. Esto hace que sean tan saciantes para mantener un peso estable”, explica el investigador principal, el doctor Zhaoping Li, de la Universidad de California.