Un nuevo hecho de violencia e inseguridad sacudió al cantón Jipijapa este jueves, cuando un grupo de delincuentes fuertemente armados irrumpió en un burdel ubicado en la ciudadela Primero de Noviembre en Jipijapa. El asalto ocurrió alrededor de las 16h45 y generó conmoción entre los presentes, quienes vivieron minutos de angustia mientras los criminales cometían el atraco.
Según testigos, los antisociales llegaron en varios vehículos, armados con pistolas y algunos con los rostros cubiertos. Con insultos, ingresaron al establecimiento y amenazaron a todos los presentes, exigiéndoles que se tiraran al suelo. “Los bajaron a todos, no les dejaron nada”, relató una de las víctimas, aún visiblemente afectada por la violencia del suceso.
Los delincuentes actuaron con rapidez y coordinación. Revisaron bolsos, bolsillos y cajones, apropiándose de todo lo que tuviera valor. Robaron celulares, dinero en efectivo, joyas y objetos personales. También se llevaron el dinero que las trabajadoras del lugar habían recolectado durante su jornada. Algunos clientes lograron escapar por la parte posterior, mientras que otros no pudieron resistirse al asalto, ya que los delincuentes no dudaron en mostrar sus armas para intimidar.
Uno de los clientes del burdel, quien prefirió no revelar su identidad, comentó que solo había ido “a engordar la vista” y terminó perdiéndolo todo. “Me dejaron sin celular, sin dinero, y ahora ni cómo avisarle a mi esposa que estoy bien”, lamentó con frustración.
El atraco de los delincuentes armados duró pocos minutos
Otro de los perjudicados narró que, aunque el hecho duró apenas unos minutos, pareció una eternidad. “Entraron, nos tiraron al piso, y empezaron a sacar todo. Una de las chicas lloraba porque le quitaron hasta sus ahorros”, dijo. El dinero de las ventas del día también fue sustraído, afectando directamente a los trabajadores que se ganan el sustento diario en el local.
Tras cometer el robo, los delincuentes huyeron rápidamente del lugar, tomando una ruta secundaria que conecta con otros sectores del cantón. Las personas afectadas notificaron a las autoridades locales minutos después del asalto, pero al llegar los policías, los sospechosos ya se habían fugado.
Agentes de la Policía Nacional realizaron un patrullaje por la zona en busca de los responsables. También tomaron testimonios de los afectados y revisaron las cámaras de vigilancia cercanas, esperando identificar a los implicados en el hecho. Hasta el momento no se han producido detenciones relacionadas con este caso.
Los habitantes de Jipijapa expresan su preocupación por el incremento de la delincuencia en la zona. Muchos moradores coincidieron en que estos hechos se están volviendo cada vez más frecuentes, incluso en sectores que anteriormente eran considerados tranquilos. Algunos pidieron mayor presencia policial y patrullajes permanentes, sobre todo en horarios de la tarde y noche.
Este asalto dejó a más de una docena de personas afectadas, entre clientes y trabajadoras del burdel. Los robos no solo representaron una pérdida económica importante, sino también un golpe emocional para quienes vivieron el momento con miedo e impotencia.