El 27 de mayo de 2010, la presentadora ecuatoriana Valeria Mena vivió un momento que marcó su vida al encontrar un recién nacido abandonado frente a su casa en Ecuador. En una fría madrugada, este encuentro inesperado despertó en ella un amor inmenso y una responsabilidad que aún la acompaña, 15 años después.
A las 4:30 de la mañana, Valeria Mena, recién convertida en madre de su segunda hija, Fiore, abrió la puerta de su casa y se encontró con un bulto que la dejó sin aliento. Era un bebé recién nacido, envuelto en una camisa ligera, con el cordón umbilical aún sin cortar. “El frío, la sorpresa y la incertidumbre se mezclaron”, recuerda Valeria. Sin dudarlo, lo tomó en sus brazos, lo abrigó y le dio el calor que necesitaba.
La presentadora, conocida por su carisma en la televisión ecuatoriana, sintió una conexión inmediata. “Quería que en mis brazos sintiera amor, el de una mamá y una familia”, compartió en una entrevista reciente. Su instinto maternal se apoderó de ella, aunque sabía que la situación no era sencilla.
Un vínculo inolvidable
Valeria reportó el hallazgo a las autoridades, y el bebé fue trasladado a un hospital para recibir atención médica. Durante esos días, ella lo visitó constantemente, forjando un lazo especial. “Fueron momentos muy difíciles, pero esos días juntos me hicieron sentir ese amor incondicional”, confesó.
Antes de que el pequeño fuera llevado a una casa hogar, Valeria le dio un nombre: Angelito Mena. “Para mí, él siempre fue ese angelito que llegó para marcar mi existencia”, explicó. Este gesto refleja la profundidad de su conexión con el bebé.
El dolor de la despedida
Entregar a Angelito fue desgarrador. “Fue un momento de mucho dolor, porque sabía que merecía una vida llena de amor”, dijo Valeria. Las leyes de adopción en Ecuador, con estrictas normas de confidencialidad, le impidieron seguir su rastro. A pesar de esto, ella mantiene la esperanza de que Angelito haya encontrado una familia amorosa.
En 2025, al cumplirse 15 años de ese día, Valeria sigue recordándolo con cariño. “Lo llevo siempre en mi corazón y rezo porque Dios lo bendiga”, afirmó.
Valeria tiene la esperanza de un reencuentro
La experiencia transformó a Valeria, quien ya era una figura querida en la televisión y la radio. A pesar de retos personales, como haber sido víctima de hackers recientemente, su fortaleza y calidez siguen inspirando. Comparada con otras figuras ecuatorianas que han marcado la farándula, su historia con Angelito destaca por su humanidad.
Valeria, madre de dos hijas, siempre ha dicho que ser mamá es su “oficio preferido”. Este episodio reforzó su creencia en el amor incondicional, un mensaje que comparte con sus seguidores.
Quince años después, Valeria no pierde la fe de algún día saber de Angelito. “Espero que podamos reencontrarnos”, expresó con emoción. Su historia es un recordatorio de que el amor puede surgir en los momentos más inesperados, dejando una huella eterna.