En Manabí, una parte significativa de las utilidades se destina al pago de deudas, aliviando la presión financiera de muchas familias. Según datos de las cámaras de comercio, el pago de deudas de tarjetas de crédito y préstamos personales experimentó el año pasado un aumento del 35% tras la distribución de utilidades, lo que podría tener un impacto positivo en la estabilidad económica local.
Aunque todo depende del monto de ganancias que haya obtenido la empresa en el año anterior, siempre es un valor adicional que, como dijo José Cevallos, trabajador de una entidad privada, «no viene mal». Así, hay personas que reciben menos de 100 dólares, pero hay otras que reciben miles de dólares.
«Las utilidades son una bocanada de aire fresco para muchas familias que luchan con deudas acumuladas«, explica el economista Javier Mendoza. «El pago de deudas de tarjetas de crédito, préstamos personales y servicios básicos es una prioridad para muchos trabajadores», agrega.
La clave para utilizar las utilidades de manera inteligente para el pago de deudas radica en establecer prioridades y negociar con los acreedores. Pagar las deudas con tasas de interés más altas y buscar planes de pago flexibles son estrategias efectivas para reducir la carga financiera.
Cifras sobre la inversión de utilidades en Manabí
Encuestas realizadas por instituciones financieras locales revelan las siguientes tendencias:
- Aumento del 35% en el pago de deudas de tarjetas de crédito.
- Incremento del 25% en el pago de préstamos personales.
- Aumento del 15% en el pago de deudas de servicios básicos.
- Incremento del 10% en la renegociación de deudas con bancos y cooperativas.
- Incremento del 8% en pagos de deudas de casas comerciales.
- Incremento del 6% en pagos de deudas de servicios educativos.
- Incremento del 5% en pagos de deudas de seguros.
- Incremento del 4% en pagos de deudas de vehículos.
- Incremento del 3% en pagos de deudas de servicios de salud.
- Incremento del 2% en pagos de deudas de impuestos.
Las utilidades y su impacto positivo en la economía
El pago de deudas no solo alivia la presión financiera de las familias, sino que también tiene un impacto positivo en la economía local. La reducción de la morosidad y el aumento del flujo de efectivo mejoran la salud financiera de las instituciones financieras y fomentan la inversión y el crecimiento económico.
Sin embargo, es importante evitar la tentación de adquirir nuevas deudas tras el pago de las existentes. Establecer un presupuesto y adoptar hábitos de consumo responsables son fundamentales para mantener la estabilidad financiera a largo plazo.
Las utilidades, como un bálsamo que alivia las heridas financieras, ofrecen a los manabitas la oportunidad de sanar sus deudas y construir un futuro económico más sólido. Como afirma la asesora financiera, Lucía Paredes, «el pago inteligente de deudas es el primer paso hacia la libertad financiera».