Desde este mes de junio, decenas de usuarios en Santo Domingo, Ecuador, denuncian aumentos desproporcionados en sus facturas de luz, que en algunos casos se han quintuplicado, tras el retiro de subsidios gubernamentales, generando malestar y reclamos a la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL).
La indignación crece entre los 239.000 abonados de CNEL. Por ejemplo, Monserrate Zambrano, quien pagaba $5 mensuales, ahora enfrenta facturas de $30 durante dos meses consecutivos. “No usamos aire acondicionado ni cocina eléctrica; no entiendo este cobro”, afirma. Asimismo, Nancy León reporta un aumento de $370 a $864 en una propiedad desocupada desde hace un año y medio, lo que agrava su desconcierto.
Malestar por alzas inesperadas sigue
José Sandoval, propietario de otra vivienda vacía, pasó de pagar $20 a $45 mensuales, a pesar de un consumo mínimo. “Solo hay un par de focos encendidos”, señala. De manera similar, Jessica Medranda denuncia que, con solo dos focos en uso, su factura alcanzó los $30, mientras William Cadena vio su cuenta subir de $12 a $28. Estos casos reflejan una problemática generalizada que afecta a diversos hogares.
Por otra parte, los usuarios han compartido su frustración en redes sociales, publicando capturas de facturas eléctricas con valores exorbitantes. La percepción común es que CNEL no ha comunicado de forma clara las razones detrás de estas alzas, lo que intensifica el descontento.
Respuesta de CNEL y el Gobierno
En respuesta, CNEL solicita a los afectados grabar videos de sus medidores eléctricos para respaldar los reclamos, un paso previo a las inspecciones técnicas. Sin embargo, este proceso puede demorar días, lo que genera críticas por su lentitud, especialmente en zonas rurales donde la presencia de técnicos es limitada.
Por otro lado, el Gobierno explicó que el retiro del subsidio eléctrico, vigente hasta marzo de 2025, responde a la necesidad de ajustar las tarifas a los costos reales. Para los consumidores de alto y medio voltaje, las tarifas se fijaron en $10,22 centavos por kWh (segmento AB1) y $11,64 centavos por kWh, respectivamente. No obstante, las autoridades aseguran que los usuarios de bajo voltaje, como la mayoría de los hogares, no deberían verse afectados por estos ajustes.
Pese a esta aclaración, la realidad contradice las expectativas. Usuarios como Nancy León critican la falta de información: “Nos quitaron el subsidio, pero no explicaron cómo impactaría nuestras facturas de luz”.
Impacto en los barrios y reclamos a CNEL
En los barrios de Santo Domingo, el malestar es evidente. La eliminación del subsidio eléctrico ha dejado a muchas familias luchando por ajustar sus presupuestos. Por ejemplo, en sectores populares, los residentes organizan reuniones para discutir estrategias colectivas, como presentar reclamos conjuntos ante CNEL.
Además, en las redes sociales, los testimonios se multiplican. Los usuarios comparten casos extremos, como facturas que pasaron de decenas a cientos de dólares en un solo mes, exigiendo revisiones urgentes. Este descontento ha puesto en el centro del debate la transparencia en la gestión de tarifas eléctricas.
Por su parte, los expertos señalan que la crisis energética nacional, que motivó los subsidios en años anteriores, sigue siendo un factor clave. La transición hacia un modelo sin subsidios requiere mejor comunicación para evitar confusiones y garantizar equidad en los cobros.
¿Qué pueden hacer los afectados?
Para quienes consideren que sus facturas de luz son excesivas, CNEL ofrece canales de atención presencial y digital. Los usuarios deben presentar una grabación del medidor eléctrico con la lectura actual, aunque la demora en las inspecciones sigue siendo un obstáculo. Además, los afectados pueden acudir a las oficinas de consumidores para exigir claridad. Sin embargo, la falta de personal técnico y la burocracia complican la resolución rápida, especialmente en áreas rurales (21).
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