En una urbanización, los moradores se oponen a la posible venta de la cancha comunitaria La Colegiala, en Santo Domingo.
Este espacio, de más de 1.100 metros cuadrados, está localizado diagonal al Registro de la Propiedad.
La cancha comunitaria La Colegiala se extiende por una parte de la calle Luis Alberto Valencia, que conecta con la Río Toachi.
Este 8 de abril de 2025, los vecinos se congregaron en la cancha para expresar su descontento.
Con pancartas y consignas reclamaron lo que consideran un derecho comunitario.
La protesta fue organizada por una parte de los 70 propietarios de inmuebles de la zona.
Promesas incumplidas en La Colegiala
Según Paulina Rueda, presidenta del sector, el terreno de la cancha comunitaria La Colegiala fue destinado como área recreativa en la administración municipal anterior.
En 2019 se prometió la construcción de una cancha con juegos deportivos.
Sin embargo, lo único que se edificó fueron dos baterías sanitarias.
Paulina Rueda rechaza la intención del Municipio de vender la cancha comunitaria La Colegiala por USD 186.517.
Un documento muestra el detalle de la extensión del terreno y el valor ofertado.
Denuncia que quieren invadir con cemento una zona necesaria para el esparcimiento.
Además, recordó que niños y adultos han usado esta cancha durante décadas; desde los 60 hay registros de primeros habitantes.
También mencionó que vecinos del barrio Las Guadúas frecuentan el lugar y usan ese espacio para pasear con sus mascotas.
“El proyecto fue concebido como un espacio comunitario desde hace muchos años. No pueden quitarlo de esta forma”, sostuvo la dirigente.
Defienden su historia
Miriam Guajal, vecina del sector, aunque lleva menos de diez años viviendo allí, siente la afectación de la posible venta.
“Este es un barrio con 60 años de historia. La cancha representa la memoria del sector”, dijo.
Los moradores piden que se respete la destinación original del terreno.
Exigen al Municipio que no lo comercialice y que se lo reconozca como espacio público.
La cancha comunitaria La Colegiala es uno de los pocos espacios verdes en la zona.
Su venta significaría perder un lugar de encuentro y deporte, coinciden los habitantes.
La comunidad espera una respuesta clara por parte de las autoridades municipales. El Cabildo no se ha pronunciado sobre este tema (21).