Una operación conjunta entre policías y militares frustró un intento de fuga y un posible atentado en el la cárdel de Loja. Esto tras detectar material explosivo en los alrededores del recinto carcelario. La intervención, liderada por el grupo especializado Cazadores de los Ríos y el Grupo Cabo Minacho, de las Fuerzas Armadas se llevó a cabo en la madrugada.
La diligencia se cumplió con el objetivo de neutralizar una amenaza contra las Fuerzas Armadas. También contra el Servicio de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI). Según un reporte oficial del Ejército, se decomisaron diez tacos de explosivo emuldor, siete cápsulas ordinarias y seis metros de mecha lenta color negro. Inteligencia Militar informó que el material lo iban a ingresar al centro penitenciario durante la madrugada.
Policías y militares evitaron una posible fuga
El objetivo, según las autoridades, era generar caos para facilitar la fuga de cabecillas del crimen organizado. Sin embargo, no se ha identificado a los responsables o a los líderes implicados. El Centro de Privación de Libertad Número 1 de Loja alberga a 764 personas privadas de libertad, incluidas 70 mujeres. La operación se desencadenó tras labores de inteligencia que alertaron sobre movimientos sospechosos en las inmediaciones de la cárcel.
Los militares y policías reforzaron la seguridad en el perímetro y realizaron inspecciones exhaustivas para descartar la presencia de más explosivos. No se reportaron heridos ni enfrentamientos durante la intervención. El SNAI destacó que este incidente refleja los desafíos de seguridad en los centros penitenciarios del país, que han enfrentado múltiples intentos de fuga y disturbios en los últimos años.
Presencia de líderes de organizaciones delictivas
En 2024, el Gobierno declaró estado de excepción en el sistema carcelario para combatir la influencia de grupos criminales, responsables de motines y actos de violencia en varias prisiones. La cárcel de Loja, ubicada en el sur del país, es considerada de alta seguridad, pero su infraestructura y capacidad han sido cuestionadas ante el hacinamiento y la presencia de líderes de organizaciones delictivas.
Las autoridades han iniciado una investigación para determinar la procedencia de los explosivos y los posibles vínculos de los responsables con redes criminales. El Ministerio de Defensa y el SNAI aseguraron que se mantendrá la vigilancia reforzada en el centro penitenciario y se implementarán medidas adicionales para prevenir futuros incidentes.