El Gobierno de Estados Unidos anunció este jueves que en las «próximas semanas» una delegación de altos funcionarios estadounidenses visitarán Ecuador.
Lo harán para «explorar con sus homólogos ecuatorianos formas» para «enfrentar la amenaza que representan las organizaciones criminales transnacionales«.
«Reafirmamos nuestro compromiso de mantener una estrecha colaboración con Ecuador, incluso en la lucha contra las organizaciones criminales. Trabajaremos con el presidente Noboa para profundizar nuestra cooperación en materia de aplicación de la ley a través de programas de asistencia de seguridad de Estados Unidos», explicó el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en un comunicado.
A Ecuador se desplazarán el subsecretario de la Oficina Internacional de Narcóticos y Aplicación de la Ley, Todd Robinson.
También el subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Kevin Sullivan; y a la comandante del Mando Sur de Estados Unidos, la general Laura Richardson.
Además, funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en Estados Unidos viajarán para ayudar a Ecuador en investigaciones criminales.
Todo ello en un encuentro que «aumentará» el intercambio de Inteligencia, la cooperación para combatir la actividad cibernética maliciosa y la asistencia con la implementación de reformas penitenciarias.
Miller ha condenado los ataques de los grupos armados en el país latinoamericano y ha denunciado que desde el 9 de enero «Ecuador ha experimentado niveles atroces de violencia y terrorismo a manos de elementos narcocriminales que tienen como objetivo a civiles inocentes».
Funcionarios detenidos
También ha recordado que más de un centenar de funcionarios penitenciarios están retenidos como rehenes en varias cárceles del país.
Ecuador se encuentra inmerso en medio de una renovada espiral de violencia en inseguridad tras la fuga del líder de Los Choneros, Adolfo Macías, alias ‘Fito’.
Después de que el Gobierno declarará el estado de emergencia tras esta fuga, el caos se instauró en el país, y Noboa declaró la existencia de un conflicto armado interno.
